 |
La Fiscalía pide coordinación y especialización para atajar la violencia de género
La Fiscalía Delegada para Andalucía sobre Violencia de Género recoge en su memoria de 2013 que el número de diligencias iniciadas de oficio por el Ministerio Público demuestra la “necesidad” de una coordinación institucional y especialización para atajar un fenómeno criminal con repuntes de gran importancia.
En la memoria anual a la que hoy ha tenido acceso Efe, la fiscal delegada, Flor de Torres, explica que esa coordinación se inicia con la derivación al Ministerio Fiscal de aquellos casos sospechosos de violencia de género por parte de la atención sanitaria.
También destaca el afianzamiento de “fórmulas eficaces” de coordinación con las Consejerías implicadas para llevar a cabo una respuesta “suficiente, transversal e integral” para combatir este fenómeno criminal.
“El número de diligencias de investigación iniciadas de oficio la Fiscalía en el año 2013 sigue demostrando la necesidad de esta coordinación institucional”, señala la fiscal delegada, que añade que todo ello es fruto de un sistema correcto de fuentes de investigación, que se vincula con el “Protocolo de Atención Sanitaria en el ámbito de Urgencias en materia de Violencia de Género”.
La fiscal entiende además que existe un “mayor asentamiento” de los postulados extra jurídicos de la Ley Integral, como la necesidad de transmisión de la intolerancia social a la violencia de género, la educación en igualdad y el respeto del rol femenino en el círculo familiar y de pareja.
Resulta igualmente “destacable” el despunte de investigaciones en relación a la violencia ejercida sobre mayores, fruto de “hacer visible” esa forma encubierta y hasta ahora impune de bolsas de delincuencia.
En el ámbito estadístico, en Andalucía se produjeron en 2013 un total de once “femicidios”, lo que implicó el 20,4 por ciento de los ocurridos en todo el territorio nacional, que alcanzó a 54 mujeres víctimas mortales.
Según la Fiscalía, se trata de una proporción “desgraciadamente aumentada” en relación al año anterior cuando fueron ocho las mujeres asesinadas.
El año pasado se computaron un total de 1.374 medidas de alejamiento y 3.274 órdenes de protección, por lo que una de cada tres fue una medida de alejamiento y las otras dos restantes medidas de protección.
En relación directa con los asuntos penales incoados, las medidas de protección fueron “muy inferiores” en proporción a los delitos.
En medidas, el descenso fue “muy notable”, cifrado en un total de 4.648, lo que supuso una reducción de 1.563 medidas y órdenes.
De ellas se denegaron 1.024, se adoptaron medidas sólo penales en 1.754 casos, medidas mixtas civiles y penales en 882 y medidas solo civiles en 86 casos.
En cuanto a la violencia familiar, no de género, se incoaron en el año 2013 un total de 4.261 asuntos, por los que se acordaron un total de 413 medidas de alejamiento y se interesaron 628 órdenes de protección, de las que se denegaron 92.
