Sierra Nevada ha entrado esta semana en la fase final de reparación del sistema de paravientos en el área esquiable, una red de empalizadas básica que actúa como ventisqueros para la retención de nieve en pistas durante los temporales y con la que inicia los preparativos para la próxima temporada invernal.
Durante esta semana los trabajos se han concentrado en los paravientos de la Fuente del Tesoro, la pista negra más larga de Sierra Nevada, y en la pista Universiada, la línea esquiable más reciente de la estación diseñada hace tres campañas sobre el trazado de la Alcazaba, según ha informado hoy Cetursa, empresa pública que gestiona el espacio de montaña.
La reparación de las empalizadas se ha desarrollado durante julio y agosto en las zonas más afectadas por las ventiscas del pasado invierno, especialmente en la parte alta en el denominado paravientos del Cordón, que divide las pistas más altas de Veleta y las de La Laguna.
Los paravientos, de unos 3 metros de altura y una longitud que fluctúa según el terreno, resultan fundamentales en nevadas con viento -muy habituales en Sierra Nevada-, toda vez que logran retener nieve para que posteriormente las máquinas pisapistas acondicionen con más facilidad la superficie esquiable.
La conclusión de estos trabajos se produce a dos semanas de la finalización (el 30 de septiembre) del periodo de compra anticipada con 20 por ciento de descuento de forfaits (abonos) de larga duración (10, 15, 20 y 15 días) o de temporada para la campaña invernal 2014-15.
A partir del 1 de octubre y hasta el 15 de noviembre el tramo de descuentos sobre esos mismos forfaits será del 12,5 por ciento, según Cetursa.