Los principales turoperadores del turismo halal, especializado en ofrecer a la población musulmana la posibilidad de mantener sus costumbres islámicas en cualquier país del mundo durante sus viajes o periodos vacacionales, han defendido hoy la aportación económica al sector de este segmento en alza.
Lo han hecho durante la inauguración hoy en Granada del I Congreso Internacional de Turismo Halal, cuyo coordinador, David Fortuny, ha indicado que España es actualmente el sexto destino europeo en recepción de turistas musulmanes, cuando “por cultura y tradición” debería estar a su juicio a la cabeza.
“Halal es un concepto muy amplio dentro de la religión musulmana. Es lo permitido o lícito y se refiere a lo aconsejable en cualquier ámbito de la vida”, ha explicado Fortuny a los periodistas.
Los establecimientos hoteleros que pretendan dirigirse al turismo halal deberán primero obtener la certificación que los acredita como tal y adaptar después sus instalaciones o actividades al turista musulmán.
Para ello, deberán ofrecer servicios como habilitar una parte del bar o restaurante a la comida halal, reservar un horario distinto de piscina para mujeres y hombres, orientar las habitaciones a la Meca o incluir en ellas algún espacio para el rezo, entre otras cuestiones.
El turista musulmán busca, como cualquier otro viajero, todo tipo de destinos y viajes: desde el cultural o monumental al de sol y playa, según Fortuny, que dice que la inversión de los establecimientos hoteleros para adaptarse a este tipo de turismo merece la pena al tratarse, dice, de uno de los más potentes.
“Se trata de adaptarse a una demanda específica como en su momento nos adaptamos al turismo inglés”, ha opinado.
Según las últimas cifras, el sector del denominado turismo halal facturó 140.000 millones de dólares en 2013, lo que representa alrededor del 13 % de los gastos globales de viajes, y en 2020 se espera que esta cifra llegue a 192.000 millones de dólares.
Por su parte, Francisco Tarifa, diputado delegado de Turismo de la Diputación de Granada, promotora del encuentro, ha subrayado el auge del turismo musulmán y su elevado poder adquisitivo.
Ha abogado por que el sector empresarial se adapte a las necesidades y costumbres que demanda el turismo.