El Ayuntamiento de Granada ha puesto hoy en marcha la temporada de invierno de los autobuses con más refuerzos en las líneas de los barrios. Sin embargo la opinión de la ciudadanía sobre el nuevo mapa de movilidad no cambia. Cada vez hay más personas satisfechas con la línea de alta capacidad (LAC) pero la conexión con los barrios, por los transbordos en sí y la tardanza total del trayecto, no termina de convencer. Los trabajadores de la Rober han comenzado a negociar con la empresa el convenio colectivo y, aunque han sido contratados nuevos trabajadores por el sistema en marcha, anuncian que serán inflexibles con el hecho de que los revisores -subcontratados a otra empresa- no sean empleados de la concesionaria.
Los usuarios aún no han notado los beneficios del refuerzo de invierno y de los ajustes de las últimas semanas.
Escucha opiniones de los usuarios:
Esta es muy clara:
Los trabajadores de la Rober aún no se atreven a hacer balance del Plan de Movilidad al estar produciéndose cambios constantes. Sí están satisfechos porque los cambios de líneas en los barrios ha provocado un aumento de contrataciones.
El comité de empresa de Rober ha pedido formalmente tanto a la sociedad concesionaria del transporte como al Ayuntamiento que está infringiendo la ley al haber subcontratado el servicio de revisores a otra empresa.
El presidente del comité Francisco Barranco ha confirmado en “Hoy por Hoy Granada”, programa emitido desde el intercambiador del Violón, que este asunto será fundamental en la negociación del convenio colectivo que comenzó el pasado viernes.
Escucha a Francisco Barranco:
También existe malestar en La Chana, con zonas desconectadas. Así se ha lamentado en “Hoy por Hoy Granada” el presidente de la Asociación de Vecinos que ya está recogiendo firmas contra el Plan de Movilidad y en contacto con otros colectivos para participar en protestas conjuntas con otros barrios.
Tampoco están contentos en absoluto los vecinos del Violón. Dicen que no es permisible ni el ruido ni la contaminación ni las molestias de dos auténticas estaciones de autobuses en la puerta de sus casas: por un lado el intercambiador urbano y por otro la parada de los metropolitanos junto al Parque de Bomberos. Dicen que están al límite y no descartan movilizaciones.
Escucha a estos vecinos:
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