UPyD planteará en el pleno una reforma “a fondo” del sistema electoral para lograr la “necesaria” regeneración democrática.
Mayte Olalla, concejal y portavoz del grupo municipal de UPyD en Granada, ha adelantado el contenido de la moción que presentará en el pleno de este viernes, en la que defiende una amplia reforma de las leyes electorales con vistas a lograr la “necesaria regeneración democrática que el país necesita”. Al mismo tiempo, rechaza la propuesta aireada por el PP de que los alcaldes sean los de la lista más votada en las próximas municipales. Una medida que, destaca, no se debe adoptar antes de los comicios, sin explicar su contenido ni sin alcanzar el consenso de las demás fuerzas políticas.
Olalla considera que hay que cambiar el sistema electoral a nivel nacional para, entre otras cosas, evitar “injusticias” como que algunos partidos implantados en toda España se queden sin representación en el Congreso de Diputados por tener los votos repartidos y en cambio otros, que sólo se presentan en algunas circunscripciones, obtengan más de un escaño con muchos menos apoyo popular.
Pero centrándose en el ámbito local, la concejal entiende que la idea que ha lanzado el PP sólo serviría para “intentar no perder el poder político” y no ayudaría a regenerar la democracia. Sí ayudaría a ese objetivo, apunta, impulsar reformas para “recortar la politización en la administración local” y para que los alcaldes tengan menos prerrogativas. “Ahora pueden poner a dedo a multitud de cargos y asesores, además de crear sociedades y fundaciones donde, a su vez, colocar a más gente, todo ello sin el control de la oposición”, argumenta la concejal.
UPyD apuesta claramente por la elección directa de alcaldes mediante un sistema de dos vueltas, en el caso de que en la primera votación ningún candidato haya obtenido el 50% de los votos. En esa segunda ronda, participarían los dos más respaldados hasta ese momento.
Además, el partido propone, entre otras cosas, listas electorales desbloqueadas y con voto preferencial, de forma que cada votante pueda alterar en su papeleta el orden de los candidatos propuestos por los partidos, así como la limitación del tiempo en el poder a dos mandatos o la modificación del régimen de compatibilidades para que un alcalde no pueda ser también diputado, senador o parlamentario autonómico.
La reforma de la legislación no sólo abarcaría a los gobiernos locales, sino que alcanzaría al resto de las instituciones del país. Las medidas deberían ser consensuadas entre las diversas fuerzas políticas “para lograr el objetivo de la regeneración democrática”. A lo que UPyD se opone frontalmente es a que el PP quiera, con una medida puntual, “cambiar las reglas del juego” a menos de un año de las municipales, contraviniendo de esa forma las recomendaciones del Consejo de Europa sobre buenas prácticas electorales.