La muestra permite disfrutar de una selección de 47 fotografías de la prestigiosa colección de Telefónica, una de las más importantes del mundo, centradas en el período comprendido entre 1973 y 2004, por lo que recoge las tendencias más representativas de la fotografía de las tres últimas décadas.
La muestra, de entrada libre y gratuita, estará abierta hasta el 11 de enero de 2015 en la Sala de Exposiciones del Museo CajaGRANADA y cuenta con obras de Thomas Ruff, Olafur Eliasson, Bleda y Rosa, Marina Abramovic, John Baldessari, José Manuel Ballester, Cindy Sherman o Andreas Gursky, entre otros.
CajaGRANADA y Telefónica han presentado esta mañana, en rueda de prensa, la exposición “Fotografía Contemporánea en la Colección Telefónica” que, hasta el 11 de enero de 2015, reúne una de las muestras más completas de la fotografía contemporánea del siglo XX.
La presentación ha corrido a cargo de Luis González Ruiz, vicepresidente de CajaGRANADA y de Laura Fernández Orgaz, directora de Colecciones y Exposiciones de Fundación Telefónica. Tal y como ha explicado Luis González, “para CajaGRANADA es un motivo de enorme satisfacción poder mostrar al público una selección de fotografías tan extraordinaria como ésta, tanto por su excepcional calidad, como por lo que representan desde un punto de vista artístico y sociológico, al mostrar la evolución del arte fotográfico en las últimas tres décadas”.
Luis González agradeció a Fundación Telefónica su confianza en CajaGRANADA Fundación, una fructífera relación que viene de hace tiempo y que está permitiendo que tanto los granadinos como los visitantes que vienen a la ciudad, puedan disfrutar de los excepcionales fondos fotográficos de una de las mejores colecciones del mundo. “En esta ocasión, es un privilegio contar con obras de Thomas Ruff, Olafur Eliasson, Bleda y Rosa, Marina Abramovic, John Baldessari, José Manuel Ballester, Cindy Sherman o Andreas Gursky entre otros”, señaló.
Laura Fernández, por su parte, ha agradecido a CajaGRANADA que ponga a disposición de los espectadores unas instalaciones tan espectaculares como las del Museo CajaGRANADA, donde las obras expuestas se pueden disfrutar en toda su grandeza y espectacularidad. Señaló que la exposición plasma algunas de las tendencias más representativas de la fotografía desde 1973 hasta 2004, como la Escuela de Düsseldorf, representada por los Becher, Thomas Strüth o Andreas Gursky; las propuestas del posmodernismo americano de Cindy Sherman, John Baldessari, Richard Prince entre otros, y las posiciones más eclécticas derivadas de estas corrientes. Son precisamente los años de profundo cambio en la forma de concebir el uso de la fotografía en el ámbito artístico y que determinó su incorporación definitiva a los circuitos del arte.
La fotografía contemporánea en la Colección Telefónica
Salvo algunos museos estadounidenses que comenzaron a coleccionar fotografía a comienzos de los años treinta del siglo XX y algunos críticos e historiadores del arte antes de los setenta, la práctica de la fotografía artística y su difusión eran limitadas.
Con el uso del soporte fotográfico por parte de algunos artistas pop, como el propio Andy Warhol, o los conceptuales, como Ed Ruscha, y la aparición de una nueva generación de artistas que se servían de ampliaciones enmarcadas de fotografías, se reclamó para la imagen la misma forma de contemplación que un cuadro.
La exposición se centra en este momento de la historia del arte y analiza sus consecuencias a través de un doble recorrido que se inicia en los años ochenta que se bifurca inicialmente para luego ir mezclándose. Por un lado John Baldessari y el posmodernismo americano y por el otro Bernd y Hilla Becher con la Escuela de Dusseldorf.
En la parte americana el tema central es la crítica de la representación fotográfica y su deconstrucción, con fotografías que mantienen a la vez conexiones con lo pictórico (en la composición de la obra) y con lo documental (en la falsa apariencia de la imagen). En la parte europea, los Becher marcan el camino con una relectura de las vanguardias históricas que retoma algunos de los valores de la Nueva objetividad y la fotografía científica a través del distanciamiento, la serialización y la sistematicidad. Los alumnos de los Becher integrados en la llamada Escuela de Dusseldorf adoptan estas pautas de distinta forma y van incorporando el uso del color a su obra, sin perder de vista la ruptura de la relación entre la imagen y su objeto: la imagen es lo que se ve; no un registro de lo real, sino algo producido, en cierto modo, a partir de lo real.
Lógicamente, las ideas de estas dos corrientes mayoritarias han ido permeando al resto de la comunidad artística y, a su vez, han ido evolucionando y mezclándose. De ahí que tras la apertura de la muestra con estas dos tendencias claramente señaladas, el recorrido invite a contemplar la obra de varios artistas cuyo trabajo se encuentra marcado por la influencia de ambos discursos.