El teniente de alcalde de Gestión de Infraestructuras del Ayuntamiento de Motril, Nicolás Navarro, ha lamentado el fin de semana “negro” que ha sufrido la ciudad por actos vandálicos, con destrozos en las cien plantas ornamentales colocadas el pasado viernes en el centroy el sabotaje a una máquina empleada para la poda de las palmeras del paseo de los Álamos, que ha aparecido inutilizada, con arena en el depósito del combustible.
Navarro ha criticado la “falta de civismo” al haberse producido unos daños que superan los 400 euros, ya que hay que sumar a los 100 tajetes destrozados, la reposición de otras cien plantas de la misma variedad y la mano de obra de las dos jornadas de trabajo.
Del mismo modo, el teniente de alcalde de Gestión de Infraestructuras ha expresado su malestar porque la máquina empleada para la poda de las palmeras del paseo de los Álamos también ha sido saboteada durante el fin de semana al echarle arena en el depósito del combustible, lo que ha dificultado las tareas que estaban programadas para este lunes.
Para concluir, Navarro ha recordado que desde hace más de dos años el Ayuntamiento de Motril lleva a cabo una campaña contra los actos vandálicos bajo el lema ‘Quien rompe, paga’, que sanciona a aquellos vecinos que atenten contra el mobiliario urbano o la convivencia ciudadana con multas de entre 300 a 3.000 euros, además de tener que asumir los daños generados y poder ser motivo de un juicio penal.
Asimismo, desde el pasado mes de diciembre se está emitiendo una campaña difundida a través de la Radiotelevisión motrileña con anuncios publicitarios que tratan de concienciar sobre el daño que supone para la imagen de la ciudad y el gasto que implica para las arcas municipales la reposición de este material.
“Queremos ofrecer la mejor cara de Motril, la más atractiva y que mejor se adapte a los gustos de todos los ciudadanos, motivo por el que es fundamental que sean los propios motrileños los que tomen conciencia de que el mobiliario urbano y la ornamentación vegetal son patrimonio de ellos y debemos cuidarlos y respetarlos como propios”, ha concluido Navarro.