Sara Jiménez Vega será la nueva alcaldesa socialista de Íllora en sustitución de Francisco Domene (PSOE), que renunció al cargo el pasado septiembre después de ser condenado a ocho años de inhabilitación por prevaricación. IU apoyará su investidura.
Jiménez Vega, de 30 años y licenciada en Ciencias Ambientales, será la nueva regidora tras la decisión unánime de la asamblea extraordinaria del PSOE de Íllora, que se celebró el martes en la sede de los socialistas del municipio ilurquense.
Para ser elegida como alcaldesa, necesita el apoyo de los tres concejales de IU que gobiernan en coalición en el consistorio con los socialistas.
Tras la reciente condena pendiente de recurso de Francisco Domene, IU afirmó que pedía la dimisión del anterior alcalde de Íllora y que su ruptura era únicamente con el exalcalde, confirmando a la vez el pacto con los socialistas firmado en el inicio del mandato, por lo que desde las filas socialistas se da por hecha la confirmación de Sara Jiménez como alcaldesa en el pleno que se celebrará el próximo martes a las 19,00 horas.
En este sentido, el portavoz del grupo municipal de IU, Luis Miguel Molina, ha confirmado a Europa Press que su formación apoyará a la nueva regidora, pues su amenaza de romper el pacto de gobierno estaba vinculada con la marcha de Domene y de su “persona de confianza que se había quedado con la empresa de comunicación”, como finalmente ha ocurrido.
Tras la asamblea donde fue elegida por sus compañeros, Jiménez Vega quiso agradecer “el apoyo que he recibido de todos los militantes, así como el de los concejales socialistas del consistorio, que han depositado su confianza en mí”.
Según apuntó, la decisión de aceptar el reto de ser alcaldesa de Íllora “está basado en un firme compromiso con los vecinos del municipio y en la responsabilidad que asumo para finalizar todos los proyectos que actualmente están iniciados en Íllora y sus pueblos”.
Antes de tomar posesión pretende reunirse con los portavoces de la oposición “para proponer un nuevo tiempo de trabajo en común y de suma de voluntades para mejorar y avanzar hacia un futuro mejor en el municipio de Íllora”. Según Jiménez, “la espiral de denuncias y demandas en la que ha entrado el consistorio supone una judicialización radícula de la política, que es el reflejo, en la mayoría de los casos, de la falta de diálogo entre los diferentes partidos que componen el pleno municipal”.