El granadino Rafael Guillén (1933), galardonado con la XI edición del Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, presentará mañana en su ciudad natal su último libro, ‘Esta pequeña eternidad’ (Valparaíso ediciones), una selección de sus poemas de 1957 a 2014, algunos de ellos inéditos.
A las 20,00 horas en el Hotel Hospes Palacio de los Patos, en Granada, Guillén ofrecerá la que será su primera lectura tras la concesión del premio, después de que el fallo se diera a conocer el pasado viernes.
El jurado, formado por representantes de la Fundación Federico García Lorca, la Real Academia de las Buenas Letras de Granada, el Patronato Huerta San Vicente, la Universidad de Granada, la Residencia de Estudiantes, el Centro Generación del 27 y la Casa de América, destacó de él que se trata de un poeta “emblemático y universal cuya poesía es ejemplo de una intensa dedicación y el resultado de restar espacio a la incertidumbre”.
Tras conocer la noticia, Guillén dijo estar “muy contento” por un galardón en reconocimiento a una “vida entregada a la literatura” y que ya lograron otros grandes escritores como Ángel González, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald o Pablo García Baena, todos “amigos” con los que ha compartido antologías.
“Me interesa el tiempo, el espacio, el silencio, no soy un poeta de poesía cotidiana”, sostiene el escritor, que sitúa su escritura en la “búsqueda de la verdad” y en tratar de expresarla con belleza. En la pasada edición del premio, el ganador fue el mexicano Eduardo Lizalde, cuya obra más emblemática ‘El tigre en la casa’ también ha sido publicada por Valparaíso ediciones.
‘Esta pequeña eternidad’ es una “antología temática”, como indica el propio autor, que reúne su visión sobre algo que le ha interesado mucho en los últimos tiempos: la distorsión del tiempo y el espacio, y la ciencia dentro de la poesía.
De hecho, por medio de una escritura profundamente lírica, Guillén gira en estos poemas seleccionados en torno a una afirmación: el tiempo no existe, lo que existe es la historia. Así, mediante un juego de espejos -el pasado frente al presente, el futuro frente al pasado- intenta posicionarse cerca, por un lado de esa inexistencia y, por otro, de las insospechadas consecuencias que acarrea tal ficción.
Así, ha recopilado todos sus poemas con esta temática desde 1957, año en que fundó, con José G. Ladrón de Guevara, la colección de libros ‘Veleta al Sur’, hasta este mismo año, incorporando algunos inéditos del que será su próximo libro ‘Balada en tres tiempos: para saxofón y frases coloquiales’.
Según afirma Francisco J. Peñas-Bermejo (The University of Dayton) en un estudio sobre la obra de Guillén, hay en la poesía y la narrativa del autor granadino “una conjunción de palabra, arquitectura, música e imaginación creadora que comunica emoción y reflexión ante el espectáculo de la vida con insólitos vislumbres, inteligencia y elegancia”.
“Siempre fiel a su máxima ‘Crear, en arte, es forzar los / límites de lo perceptible’, su obra es un trapecio móvil de interesantísimas propuestas donde se citan el riesgo, la originalidad y el triunfo de la expresión, señas de identidad que acreditan a Guillén como un escritor muy completo a todos los niveles y uno de los mejores orfebres del lenguaje contemporáneos”, señala Peñas-Bermejo.
Rafael Guillén formó parte del grupo Versos al Aire Libre, que hizo resurgir la poesía granadina después de veinte años de silencio tras el asesinato de Federico García Lorca. Entre sus muchos premios cabe destacar el Ciudad de Barcelona en 1969 y el Premio Nacional de Literatura en 1994. Está considerado un miembro destacado de la Generación del 50. Sus frecuentes viajes por todo el mundo se reflejan en parte de su obra poética.