Los 15 años que José Guerrero (Granada, 1914 – Barcelona 1991) pasó en Estados Unidos, los que marcarían definitivamente el camino de este artista considerado uno de los máximos exponentes del expresionismo abstracto, son el ‘leitmotiv’ de la exposición que se ha inaugurado este viernes en Granada, que, con el nombre ‘The presence of black’, es la primera inmersión monográfica en profundidad de esa etapa, desde 1950 a 1965, y el acontecimiento que cerrará el año de su centenario.
Organizada por el Patronato de la Alhambra y el Centro José Guerrero de la Diputación de Granada, esta muestra, que reúne más de un centenar de obras procedentes de colecciones y museos nacionales y americanos, muchas de ellas nunca vistas antes en España, se exhibirá en dos sedes, en el propio centro que lleva el nombre del pintor y en la capilla del Palacio de Carlos V, espacios donde se podrá visitar hasta el próximo 6 de enero.
‘The presence of black’, que ha sido inaugurada este viernes por el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, el presidente de la Diputación Provincial de Granada, Sebastián Pérez, y la presidenta de Acción Cultural España, Teresa Lizaranzu, expone lienzos, grabados, dibujos y algunos “frescos portátiles”, en los que Guerrero experimentó con materiales diversos, como cemento, ladrillo o baldosas, como parte de un proceso de investigación sobre la relación entre pintura y arquitectura.
La directora del Centro Guerrero, Yolanda Romero, que comisaria la muestra junto con Francisco Baena, ha explicado que la exposición se inicia con las primeras incursiones del pintor en la abstracción a través de los grabados y los experimentales “frescos portátiles”. Después continúa con su posterior y plena integración en el expresionismo abstracto americano mediada la década, y finaliza en el momento del reencuentro con su memoria española y el regreso a su país de nacimiento en 1965.
‘The presence of black, 1950-1966’ está dividida en cinco secciones. La primera, ‘La abstracción bimórfica’ se centra en los primeros trabajos que José Guerrero realiza tras su llegada a Estados Unidos, en noviembre de 1949, en el Atelier 17, con los que además de aprender las técnicas del grabado, el pintor ensaya otros lenguajes para llevar hasta sus últimas consecuencias su evolución hacia la abstracción.
En la titulada ‘Pintura y Arquitectura’, una de las novedades de la retrospectiva, se muestra a un Guerrero muralista que pretende integrar la pintura en los nuevos materiales de la industria de la construcción, como uralita o ladrillo, a los que denominará “frescos portátiles”. La tercera de las secciones es ‘De las bioformas al gesto’, que componen algunas de las obras de su primera etapa americana, entre ellas grandes lienzos como ‘Black Cries’, ‘Ocultos’, ‘Signos’, o ‘Black followers’.
EXPRESIONISMO ABSTRACTO Y GARCÍA LORCA
En la cuarta sección ‘El expresionismo abstracto’ ya se exponen obras en las que el pintor muestra claros signos de cambio, gracias al uso de colores provocativos sumados a formas dramáticas, en los que el negro ocupa un notable protagonismo que le permite trasladar al lienzo su estado emocional. La última de las secciones es ‘La memoria revisada’, en torno a 1962-1963, con obras que ya preludian la vuelta del pintor a su país, con títulos como ‘Albaicín’, ‘Sacromonte’, o ‘Andalucía (Aparición)’.
La figura de Federico García Lorca ocupa un lugar destacado en este apartado, ya que con motivo del trigésimo aniversario del asesinato del poeta, Guerrero realiza un viaje por Andalucía y el Barranco de Víznar en 1965, durante el que hace numerosos dibujos recopilados en un cuaderno, que por primera vez pueden contemplarse en esta muestra. Además, aquella experiencia le llevó a pintar ‘La brecha de Víznar’, una de sus obras más influyentes, y otras telas monumentales de evocaciones lorquianas como ‘A la muerte de Sánchez Mejías’ o ‘Antojos negros con amarillos’.
La presidenta de Acción Cultural ha informado además de que la muestra se llevará también a Madrid, concretamente a la Casa de las Alhajas, del 22 de enero al 26 de abril de 2015, y a Barcelona, donde se expondrá en la Fundación Suñol, del 7 de mayo al 5 de septiembre de 2015.
El consejero de Cultura, por su parte, ha resaltado el hecho de que ‘The presence of black’ cuente con dos sedes, una de ellas la Alhambra, un espacio no vinculado a las obras expuestas pero sí muy relacionado con la propia vida e inspiración de Guerrero.
El presidente de la Diputación, que ha considerado que con esta exposición se da cierre a este “inolvidable” año del centenario del nacimiento de Guerrero, ha confiado además en que antes de que finalice el año pueda cerrarse el acuerdo con la familia del artista que garantice la permanencia en Granada de la obra del que ha considerado “el Federico de la pintura”.
Ha recogido sus palabras el hijo del pintor, Toni Guerrero, quien ha agradecido la colaboración institucional en este asunto y ha confiado en que los cuadros de su padre permanezcan “muchos años más” en su ciudad natal, porque el acuerdo que hasta ahora lo ha permitido ha sido “muy fructífero para Granada”. “Espero que con esta exposición disfruten mucho de la obra de mi padre, que tiene mucho negro, pero también mucho color”, ha concluido.
Escucha al hijo del pintor: