La Hermandad del Cristo de San Agustín ha celebrado durante esta semana los cultos en honor de la Virgen de Consolación que ha contado, como es habitual, con el solemne triduo, que en esta ocasión ha contado con la predicación del agustino Iván Merino, el besamanos durante toda la jornada del sábado y la función solemne en la mañana del domingo. Durante la jornada del sábado gran cantidad de fieles acudieron a la capilla del convento del Ángel para participar del piadoso besamanos a la Virgen de Consolación, que se dispuso en el centro del presbiterio, contando como marco el altar de cultos erigido por la priostía para los cultos de esta dolorosa.