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El acusado de matar a su expareja la atacó por sorpresa
La Audiencia de Granada ha celebrado hoy la segunda sesión del juicio contra un hombre acusado de asesinar a su expareja de 18 puñaladas y profanar su cuerpo, en la que peritos policiales han declarado que el ataque fue sorpresivo y por la espalda, tras lo que comenzaron las sucesivas cuchilladas.
En la segunda sesión del juicio contra Oscar C.T., un joven acusado de asesinar a su expareja de 18 cuchilladas y de profanar después su cuerpo y para el que la Fiscalía solicita 25 años de cárcel, han declarado los agentes que llevaron la investigación.
Dos agentes de la Policía Nacional que han actuado como peritos han declarado que el ataque a la joven de 29 años se produjo de manera sorpresiva y por detrás, que la víctima presentó “algo” de resistencia y que el acusado inició las sucesivas puñaladas después de utilizar una cuerda para atacar a su expareja.
Los hechos tuvieron lugar en el que fue domicilio de la pareja ubicado en la calle Escritor Miguel Toro del barrio del Zaidín de Granada el 9 de julio del año pasado, al que la mujer acudió para limpiar y recoger algunas de sus pertenencias.
Durante la sesión de hoy ha declarado también el taxista que llevó al acusado hasta Almuñécar, donde pensaba suicidarse según declaró ayer, y que ha recalcado que se sentó en el asiento del copiloto, que no olía a alcohol, mantuvo una conversación coherente y después se quedó dormido.
Los agentes de la Policía Local de Almuñécar que lo atendieron tras sufrir heridas han coincidido en decir que había consumido alcohol pero sin precisar sus efectos y han explicado que ofreció sus datos personales pero no explicó dónde estaba la víctima ni por qué tenía su teléfono móvil, por lo que la buscaron en el municipio durante cerca de tres horas.
Los agentes de la Policía Nacional que encontraron el cuerpo han resaltado que el escenario reflejaba una situación “fuerte” que les ocasionó un gran “impacto” pese a su experiencia en homicidios.
El amigo de la víctima que dio la voz de alerta ha dicho que la joven vivía temporalmente con él tras dejar su relación con el acusado, al que ha definido como controlador, por lo que pactó una contraseña con la fallecida con la que avisar si se sentía en peligro y ha descartado que el alcohol fuera el motivo principal de sus peleas.
La jefa de la fallecida ha destacado que el acusado le dijo por teléfono que la víctima se había ido a Ciudad Real porque habían matado a su madre y que le explicó que no podía hablar con ella porque estaba dormida, después sedada o descansando.
El agente encargado de interrogar a Oscar ha dudado de su grado de alcoholismo, ha recordado que le dijo que profanó el cuerpo porque quería hacerle daño y que por su trabajo como cocinero sabía “dónde tirar para matar”.
El juicio continua mañana con periciales antes de que el jurado popular que enjuicia el caso reciba el objeto del veredicto.
