La unidad productiva de la empresa Eozen, dedicada a la fabricación de aerogeneradores y palas para el sector eólico, ha salido a la venta tras el cese de su actividad por problemas de financiación, según han informado a Europa Press fuentes sindicales.
La empresa, ubicada en Ferreira, entró en concurso voluntario de acreedores el pasado mayo. Previamente había conseguido un contrato con la firma alemana Vensys para la fabricación de 301 palas de aerogeneradores por un importe de 42 millones de euros, lo que garantizaba la carga de trabajo para los próximos seis años, pero para poder afrontarlo necesitaba encontrar financiación y no lo consiguió.
En este contexto de falta de carga de trabajo y “deudas”, se impulsó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supuso el despido de la treintena de personas que en ese momento integraban la plantilla, lo que se ha materializado a mediados del mes de septiembre.
Paralelamente se declaró por el Juzgado el cese de la actividad de Eozen, que en la actualidad “ya no existe”, según han señalado las mismas fuentes, quienes han lamentado las condiciones con las que se cerró el ERE, ya que recogió la “mínima indemnización, 20 días por año trabajado”.
Los empleados despedidos han firmado un permiso de contratación preferente para que, en el caso de que alguna empresa se quede con la unidad productiva, tengan más posibilidades de ser contratados por la nueva compañía.
La plantilla llegó a contar con unas 180 personas, aunque fue perdiendo personal paulatinamente y en el ERE que precedió al cese de la actividad fue despedida la última treintena de trabajadores.