El Ayuntamiento de Salobreña, que preside el alcalde socialista Gonzalo Fernández Pulido, ha presentado este lunes un nuevo coche patrulla para la Policía Local después de las quejas sindicales sobre falta de equipamiento y material que se sucedieron tras el atropello a un agente que regulaba el tráfico en el municipio.
González Pulido ha hecho la presentación en la Jefatura policial de la localidad junto con el subinspector de la Policía Local en Salobreña, Alberto Sánchez, y el gerente de la empresa concesionaria del vehículo Transportes Darago, Ramón Calderón. El coche está ya matriculado y rotulado, puesto a punto para comenzar a dar servicio por las calles del municipio. A comienzos del próximo año otro coche se unirá al parque móvil local, “completando así la dotación de vehículos para la realización de funciones de seguridad, vigilancia y defensa del pueblo”, según ha declarado Fernández Pulido.
Dentro de las mejoras en el equipamiento de la Policía Local, se está llevando a cabo una “remodelación integral” del edificio en el que está ubicada la Jefatura con el adecentamiento del patio central, el archivo o las instalaciones policiales “para ofrecer una mejor imagen a los ciudadanos que se acerquen a presentar cualquier diligencia así como para mejorar las condiciones de trabajo de los agentes”, ha comentado el alcalde, quien no ha especificado nada sobre los trasmisores de comunicación entre agentes, a pesar de que la pasada semana aseguraba que se “adquirirían nuevos o se arreglarían”.
“Con el fin de que los trabajadores puedan conciliar una vida laboral y personal sin alterar la seguridad del municipio” ya se ha elaborado un cuadrante de turnos anual, ha apuntado. El subinspector ha detallado que la adquisición de nuevo material y la creación de un cuadrante “conseguirán optimizar el trabajo y mejorar las condiciones laborales de los agentes”.
Esto responde a las quejas hechas públicas por los representantes sindicales de Sipan y CSIF después de que un compañero resultara herido por un camión mientras realizaba su trabajo a la entrada de los alumnos en los centros escolares en una zona conocida como La Pontanilla.
En el momento de los hechos, el policía herido no pudo pedir auxilio a sus compañeros que se encontraban realizando la misma labor en las calles aledañas porque el cuerpo “no cuenta con ningún sistema de comunicación que funcione”. Los agentes tienen que usar sus teléfonos móviles para comunicarse porque “todos los walkie talkie están rotos”, apuntaron los representantes sindicales. Tuvieron que ser los vecinos que pasaban por la zona los que dieran la voz de alarma porque, hasta hoy, la Policía Local tampoco contaba con ningún vehículo homologado.