Escucha esta entrevista en la que el presidente de la Cámara de Comercio anuncia su dimisión

El presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Federico Jiménez, ha presentado hoy su dimisión por la situación de “desgobierno y descalificaciones” de la institución, a la que llegó hace un año y siete meses tras la renuncia de su antecesor y que asegura deja mejor de lo que estaba.

En una rueda de prensa, Jiménez ha asegurado que deja la institución en una situación de privilegio. “La Cámara ha llegado a una situación de desgobierno y descalificaciones personales, y no estoy dispuesto a someterme a esto”, ha apuntado Jiménez, que ha asegurado que nadie ha pedido por escrito su cese ni ha formalizado quejas contra su gestión.

Escucha la entrevista con Federico Jiménez:

.

Jiménez tomó posesión del cargo hace menos de veinte meses tras la dimisión de su antecesor, Javier Jiménez, y en un ambiente de críticas y enfrentamientos que ha atribuido a “intereses personales, a un lobby” por lo que ha decidido cerrar una etapa.

“Dimito con el orgullo personal del trabajo bien hecho y de la misión cumplida, en un puesto vocacional y no remunerado”, ha dicho Jiménez, que dejará a Gregorio García como presidente en funciones hasta que se convoquen nuevas elecciones en el plazo de quince días.

El aún presidente, que dejará la Cámara con “cierta tristeza”, ha pronosticado que a su salida le seguirá una “actuación incluso circense” por las luchas personales por el poder y un ambiente en el que “cualquiera se hace válido representante” de la institución.

Federico Jiménez ha enumerado que desde su llegada a la presidencia, su equipo de trabajo ha logrado colocar a la Cámara como referente andaluz, ha ordenado con un esfuerzo “arduo” las cuentas, ha contribuido a la redacción de la ley andaluza de cámaras de comercio y ha fomentado la actividad empresarial de la provincia.

Ha apuntado que se ha estabilizado una economía “agónica” con un proyecto de futuro, que se han aprobado los presupuestos para el próximo ejercicio y que se mantienen las líneas de actuación para ayudar al empresariado granadino, con cursos de formación, subvenciones y acciones para fomentar la externalización y rentabilidad de las firmas.

Jiménez ha explicado que cuando accedió a la presidencia la Cámara era “un enfermo en la UCI” al que se ha estabilizado y se le ha dado oxígeno financiero para que pueda crecer, por lo que ha deseado a sus sucesores “toda la suerte del mundo, porque será la suerte de la economía granadina”.

Ha apuntado que continuará como vocal del pleno y que irá abandonando poco a poco la Cámara, a la que considera ha dejado en una posición de privilegio y mejor de lo que la encontró.

Tras 130 años de historia de la Cámara de Comercio de Granada, Jiménez ha apuntado que la institución tendrá futuro si se pierde la “ambición personal” en un ambiente que ha calificado de “gallinero bastante revuelto”.