La dirección científica, así como el levantamiento 3D del yacimiento y de la topografía del terreno han sido responsabilidad de la Universidad de Granada. El estudio arqueológico se ha completado con la toma de muestras para el análisis químico del suelo a cargo de la Universidad de Sheffield. El análisis botánico, edafológico y bioquímico está siendo ejecutado por la Universidad de Palermo, mientras que la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (CSIC), se encarga del estudio arqueobotánico. Estos análisis se realizan dentro del marco del proyecto MEMOLA. El objetivo es completar la información histórica aportada por la investigación arqueológica con datos obtenidos de las muestras orgánicas (semillas y carbones) e inorgánicas recuperadas (metales). Se intenta así profundizar en el conocimiento de la dieta de dichas poblaciones, al igual que en su sistema productivo, pudiendo llegar a trazar paralelos con las especies cultivadas en otras regiones del mundo islámico medieval.