La Fiscalía ha ordenado que se investigue si existe base económica que sustente la supuesta red de pederastas del caso Romanones en la Iglesia de Granada. Según ha sabido Radio Granada en fuentes de la investigación, la Policía Judicial tiene el encargo de investigar quienes son los propietarios de los distintos pisos y casas repartidas por la provincia que han sido utilizados por la supuesta red de curas del clan.
La Fiscalía reclama además una investigación sobre las propiedades y como pudieron ser adquiridas y con qué fondos. Quiere saber si hay irregularidades en donaciones o adquisición de bienes. Ordena que se acuda al Registro de la Propiedad y Mercantil para verificar datos sobre sucesiones o donaciones. La Fiscalía no quiere dejar ninguna vía abierta. Tampoco el posible sostén de la red.
Según la investigación, los abusos sexuales se consumaban habitualmente en pisos lujosos y un chalé que los sacerdotes poseían en la capital granadina y en dos municipios de la provincia: un dúplex en Salobreña y un chalé en Pinos Genil. Todos estos inmuebles están bajo la lupa de los investigadores.
La investigación quiere conocer todo lo relativo a los bienes de las parroquias así como de los sacerdotes implicados en el escándalo. En una parroquia del Zaidín ejercía su ministerio el párroco líder de este grupo de sacerdotes y también era el lugar donde captaban a jóvenes como monaguillos y ayudantes y trataban de imbuirles la vocación religiosa.