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El Arzobispo confía en la justicia y niega ocultación en el caso de los abusos sexuales
El Arzobispado de Granada ha reiterado hoy su confianza en la justicia y su rechazo a cualquier tipo de abuso sexual después de que ayer quedaran en libertad con cargos los tres curas y el profesor de Religión detenidos el pasado lunes por las denuncias de pederastia en esta provincia.
El Arzobispado ha eludido valorar las decisiones adoptadas ayer por el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, encargado de la investigación de los supuestos abusos sexuales.
Los detenidos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración ante el referido juez instructor, que solo a uno de ellos, el padre Román, supuesto cabecilla del grupo, impuso prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros que el cura abonó de inmediato, lo que permitió su puesta en libertad.
Las fuentes han añadido que el Arzobispado mantiene su confianza en la acción de la justicia y que no existe ningún tipo de “secretismo o ocultación” por parte de la curia, dado que también deben ser respetuosa con el secreto de sumario decretado por el Juzgado.
Por otra parte, ha confirmado a través de un comunicado que, una vez conocida la detención del profesor de Religión que daba clases en un instituto de Dúrcal (Granada), le retiró la idoneidad (“missio canonica”) para ejercer como docente, atendiendo a la normativa establecida en la legislación eclesiástica.
Según el Arzobispado, esta decisión fue comunicada “de manera inmediata” a la Delegación Territorial de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, para que actuase “en consecuencia”.
El próximo acto público previsto en la agenda oficial del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, tendrá lugar este sábado 29, a las 19.00 horas, en la Catedral de Granada, donde se celebrará una vigilia de oración y una eucaristía para inaugurar el año dedicado a la vida consagrada.
El domingo también está previsto que el prelado oficie la misa de las 12.30 horas en la catedral, justo una semana después de que se postrara ante su altar mayor para pedir perdón por los “escándalos” que han afectado a la Iglesia y asegurara durante su homilía que “el mal es mal” y hay que “erradicarlo” de forma decidida si afecta a inocentes.
