La Policía Nacional, encargada de la investigación de la muerte del bebé de un año esta tarde en el barrio granadino del Zaidín, ha apuntado que el menor pudo precipitarse accidentalmente desde una sexta planta al patio interior del edificio en el que se encontraba con su abuelo y tras asomarse a una ventana que estaba abierta. Así lo han contado también a Radio Granada vecinos del inmueble, que han relatado como este hombre y su esposa cuidaban con mimo de sus nietos siempre que era necesario.
Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía ha informado a Efe de que el suceso ha tenido lugar sobre las 13.30 horas de hoy en la calle Carmen de Icaza, en el populoso barrio del Zaidín, hasta donde se desplazaron, además de los agentes policiales, efectivos sanitarios que no pudieron hacer nada para salvar la vida del niño de 13 meses.
Según la fuente, el bebé se encontraba esta tarde en la vivienda de sus abuelos y al parecer se asomó a una ventana, desde la que habitualmente veía los pájaros, y que en el momento de los hechos se encontraba abierta, con la mala fortuna de que se precipitó al vacío.
Al parecer, el abuelo bajó entonces a tratar de auxiliar a su nieto, que fue encontrado en el patio interior del inmueble cuando llegaron los servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada para salvar al menor.
Según la Policía, tras lo ocurrido, los abuelos del niño han sido trasladados a un centro hospitalario para recibir asistencia.
El cadáver del menor ha sido llevado al Instituto de Medicina Legal de Granada para que se le practique la correspondiente autopsia.