La Policía Nacional pondrá en marcha en los próximos días el llamado ‘Plan Comercio Seguro’, por el que más de 350 agentes se desplegarán por las principales zonas comerciales de las ciudades de Granada, Baza y Motril, con el objetivo de velar por la seguridad y prevenir hechos delictivos de los que son víctimas los comerciantes y sus potenciales clientes en fechas señaladas, como la Navidad.
El propósito del plan, del que informa la Policía en una nota, es reforzar la seguridad en las zonas comerciales y de gran afluencia de público, ofreciendo una respuesta más rápida y eficaz a los comerciantes y ciudadanos que acudan a realizar sus compras navideñas, transmitiendo una mayor sensación de seguridad a comerciantes y clientes.
Se trata de una medida impulsada por la Dirección General de la Policía, que tiene entre sus objetivos estratégicos la protección del sector comercial y turístico y mantiene contactos permanentes con los representantes del gremio turístico, hostelero y comercial, encuentros que tienen por objetivo conocer las demandas y necesidades de este sector relacionadas con la seguridad y la prevención de infracciones.
Un porcentaje bastante alto de los delitos denunciados por el sector comercial son hurtos. Estas infracciones pueden ser evitadas siguiendo las pautas de seguridad que se incluyen en los trípticos que la Dirección General de la Policía distribuye y cuya difusión es masiva durante la época navideña.
La Policía Nacional recordará durante esta época unas pautas de seguridad para disfrutar de unas navidades seguras a través de sus perfiles en las redes sociales y mediante la difusión de trípticos.
Además ha elaborado un decálogo de consejos para los comerciantes, a los que recomiendan tener un sistema de cierre seguro para todos los accesos; mantener alguna luz de fachada durante la noche; reforzar los espacios comunes (vestíbulos, escaleras, etc.) o elementos de separación del establecimiento con otros edificios; o instalar un timbre exterior con sistema para apertura remota del local.
También aconseja asegurar los productos con sistemas de alarma electrónicos y mantener fuera del alcance del público los de más valor; no realizar el recuento de caja a última hora y evitar hacerlo en solitario; fijar un límite de dinero para la caja registradora y retirar de la misma lo que exceda de ese límite; desconfiar de los servicios técnicos no contratados o sospechosos; conectar la alarma de seguridad al cierre; y evitar siempre el enfrentamiento con el delincuente, especialmente si va armado.