Empresas de turismo rural de la provincia y de otros ocho países comparten experiencias para mejorar.
La Diputación de Granada, junto con otros ocho países de la Unión Europea, ha trabajado durante los tres últimos años en dos proyectos, Tourage y CesR, encaminados a diversificar la oferta turística de la provincia y la actividad económica de sus zonas rurales con el fin de aumentar la competitividad de las empresas del sector.
El resultado se ha analizado en el marco de la jornada ‘Mejora de la competitividad de las empresas del sector turístico: un enfoque de turismo rural’, celebrada este jueves en el Centro de Iniciativas Empresariales de la Institución Provincial.
La diputada delegada de Empleo, Desarrollo Provincial y Contratación, María Merinda Sádaba, ha remarcado que “con esta iniciativa se cumple un doble objetivo. Por un lado, difundir los productos turísticos de la provincia a usuarios potenciales de otros países y, por otra parte, hacerse eco de la oferta de esos otros ocho países que han participado en el proyecto para mejorar el sector y promocionar la actividad de las empresas que trabajan a diario por un turismo de calidad y profesional”.
En este sentido, Merinda Sádaba ha subrayado la labor de la delegación de Empleo, Desarrollo Provincial y Contratación de la Diputación en el “asesoramiento a empresas del sector turístico rural para mejorar su competitividad, prestando servicios de mayor calidad y, en definitiva, incrementando la oferta turística de la provincia”.
También destaca los beneficios de los proyectos europeos Tourage, destinado al turismo senior y los productos de vida saludable para mayores de 55 años, y CesR, que busca alternativas complementarias al turismo generando nuevos modelos de negocio y diversificando la actividad económica en las zonas rurales. Ambos han sido impulsados por la Institución Provincial, junto con socios de ocho países de Europa, y su fruto se recoge en manuales de buenas prácticas.
En la jornada celebrada, en la que han participado empresas granadinas cuyo trabajo se ha convertido en un modelo de gestión de recursos humanos y cooperación, se han desarrollado los talleres ‘Innovación y asociacionismo en el sector del turismo rural: ejemplos de clúster turísticos’ y ‘Comercialización y posicionamiento de empresas de turismo rural en el mercado’.
El proyecto CesR se ha desarrollado a partir de la idea de que la vida en el campo se asocia con un buen medio ambiente, mejores relaciones sociales y más seguridad, y teniendo en cuenta que las condiciones socioeconómicas para los negocios son peores en comparación con las comodidades y estándares que disfrutan los habitantes de las zonas urbanas. El envejecimiento de la población, el desempleo, así como la falta de infraestructuras y servicios representan los principales problemas relacionados con esas carencias en el medio rural.
Por lo tanto, una de las tareas tradicionales e importantes de las instituciones públicas provinciales es contribuir a la reducción de estas disparidades a través del apoyo a las zonas rurales con iniciativas que tengan un impacto positivo en el empleo local con la transferencia de instrumentos para apoyar la creación, ampliación y mantenimiento de oportunidades de empleo en el sector servicios en las propias zonas rurales.
El mundo rural tiene un patrimonio cultural y natural propio que propicia el desarrollo del turismo, siendo los negocios en este sector una de las pocas oportunidades con las que cuentan estas zonas para lograr un desarrollo económico, crear empleo y practicar una agricultura sostenible sin obstaculizar o destruir su cultura ni el patrimonio natural con que cuentan.
Por ello, el desarrollo de estos servicios complementarios ofrece oportunidades significativas como demuestran las experiencias identificadas en el manual de buenas prácticas, donde se pueden encontrar algunos ejemplos de cómo los modelos de negocio asociativos han tenido y tienen un gran éxito en las zonas rurales, y han generado numerosos puestos de trabajo en la población local.