La Guardia Civil ha detenido en Castell de Ferro a un hombre de 41 años acusado de agredir sexualmente a su exmujer, a la que obligó a mantener relaciones bajo amenazas y de la que además tenía una orden de alejamiento.
Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, los hechos ocurrieron la noche del sábado pasado en un cortijo de la localidad granadina cuando la mujer acudió a entregar a sus hijos a la familia de su exmarido pensando que él no estaría allí porque le pesa una orden de alejamiento respecto a ella.
Sin embargo, el hombre estaba allí y la obligó supuestamente a entrar en la vivienda, donde le dio varios puñetazos y patadas y, bajo la amenaza de volver a pegarle si no accedía, la obligó a mantener relaciones sexuales, según el relato de la víctima.
La mujer denunció los hechos ante la Guardia Civil, que la tarde del domingo pasado detuvo al hombre por presunta agresión sexual y quebrantamiento de orden de alejamiento.