La Audiencia de Granada ha suspendido hasta mañana el juicio previsto contra catorce acusados de blanquear grandes cantidades de dinero que obtuvieron con la venta de droga hasta que un perito médico determine si uno de ellos, que no se ha presentado por enfermedad, puede prestar declaración.La ausencia de Miguel A.C., uno de los 14 imputados por un delito de blanqueo que iba a juzgarse desde hoy en la Audiencia de Granada, ha forzado la suspensión de la causa hasta mañana.
Su letrado ha aportado informes médicos que justifican su ausencia al haber sufrido la amputación de las piernas y complicaciones neurológicas, aunque ha propuesto como solución que declare por videoconferencia.
La Fiscalía ha pedido la suspensión del juicio hasta que un forense determine su estado de salud, una petición a la que se han opuesto parte de las defensas de parte y a la que se han adherido otros letrados para evitar que se rompa la unidad del acto.
El presidente de la Sección Primera de la Audiencia ha determinado presentar un exhorto para que un médico forense examine hoy al imputado y explique “cuanto antes” si se encuentra en condiciones para declarar esta semana o en otra fecha futura.
Ha justificado su decisión en que el acusado no podría declarar por videoconferencia, como ha ofrecido su letrado, porque se exige que esté presente en las cuatro sesiones del juicio previstas.
Si el forense determina que el acusado no tiene unas mínimas condiciones de salud se podría archivar la causa contra él y mantener la acusación contra el resto de imputados.
La causa comenzó en 2010 con la investigación contra el tráfico de drogas desarrollada por la Policía Nacional en Motril (Granada).
Los agentes descubrieron que los tres principales acusados, Dolores A.T., Dulce Nombre de María A.T. y Manuel A.T., condenados ya por un delito contra la salud pública, llevaban años vendiendo diferentes drogas con ganancias elevadas.
La Fiscalía destacó la “importante repercusión en el patrimonio” de los acusados derivada de la venta de droga y que diseñaron una estrategia para “encubrir” su origen ilícito, para lo que pagaban importante sumas en efectivo y adquirían joyería, inmuebles y vehículos utilizando a terceras personas como testaferros.
Los acusados gastaron cuantías muy superiores a las que obtuvieron legalmente, como Dolores A.T., con unos ingresos legales de 2004 a 2010 de 5.238 euros, que gastó más de 600.000 euros y que, como otros imputados, usó testaferros para sus compras.
La Fiscalía imputa a 12 acusados un delito de blanqueo de capitales y a los dos restantes otro de blanqueo por imprudencia y pide penas de entre 15 meses y 5 años de cárcel, multas de hasta 700.000 euros y el decomiso de sus bienes, entre ellos una veintena de vehículos, cinco fincas y pisos, joyas y obras de arte.
La sala decidirá mañana si se pospone o celebra el juicio en función del informe del médico forense.