Un ciudadano serbio a punto de ser deportado por su situación irregular en el país se ha quemado a la bonzo a primera hora de la mañana en el campanario-minarete de la iglesia de San José del Albaicín tras tocar las campanas y gritar reiteradamente. Ha sido trasladado en estado grave a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
El hombre tiene 34 años, es de origen serbio. Los hechos han ocurrido poco antes de las 9 de la mañana. Ha forzado la puerta y se ha prendido la ropa como ha contado a Radio Granada el sacristán de la iglesia de San José.
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El hombre fue trasladado ayer por agentes de la Policía Local hasta dependencias policiales en aplicación de la Ley de Extranjería. Presentaba sus “facultades alteradas”.
El subdelegado del Gobierno ha desligado este asunto de cualquier atisbo de protesta islamista dado que este campanario es un minarete conservado como tal.
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Varios testigos han contado a la Policía que curiosamente ayer mismo sonaron las campanas de la iglesia de forma extraña.