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La ambigüedad de la fotografía
Una muestra del Premio Nacional de Fotografía Joan Fontcuberta, que se expone en Granada y por primera vez en España, reta al espectador a descubrir la ambigüedad y la ficción que pueden enmascarar las fotografías y a cuestionarse la veracidad de las obras expuestas.
La sala de exposiciones del palacio de la Madraza de Granada acoge hasta marzo la exposición ‘TREPAT. Vanguardias fotográficas: un caso de estudio’, una muestra ideada por Fontcuberta que con cerca de 80 fotografías y otros medios audiovisuales teatraliza sobre la credibilidad de este género.
La muestra, que se estrenó en el Museo Arqueológico de Arles (Francia), visita por primera vez España con el estilo fotográfico que caracteriza a Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955), Premio Nacional de Fotografía en 1998, Premio Nacional de Ensayo en 2011 y primer español en recibir el Premio de la Fundación Hasselblad (2013).
“Toda fotografía es una ficción que se presenta como verdadera. Contra lo que nos han inculcado, la fotografía miente siempre”, ha defendido el autor como una de las máximas de su estilo.
La exposición, comisariada por Fontcuberta que también ejerce otros papeles que se desvelan en la visita, surgió como ha explicado el fotógrafo del archivo fotográfico de Trepat, una empresa catalana dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola fundada en 1914.
Su dueño, José Trepot, “cautivado por las vanguardias de la época de entreguerras, pensó que para dar modernidad a su empresa tenía que encargar trabajos a grandes maestros de la fotografía”, ha explicado Fontcuberta.
La muestra utiliza ese “archivo” para ofrecer al espectador un recorrido por aquellas vanguardias, desde el cubismo o el expresionismo al realismo y el futurismo, aplicados a catálogos industriales, retratos laborales o felicitaciones navideñas, aunque firmados por grandes fotógrafos internacionales como Man Ray o Charles Sheeler.
El objetivo de la muestra consiste en “confrontar al público con la credibilidad de la fotografía”, ha detallado su comisario, que ha reconocido que la exposición esconde “artificios” que algunos espectadores descubrirán “en la primera foto, otros en la última y otros nunca”.
“Hay elementos que desvelan lo que hay, pero es competencia del espectador descubrirlo”, ha sentenciado Fontcuberta.
Como pista para afrontar la exposición, que organiza el Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada, los recipientes de catálogos de las obras de la sala de exposiciones están vacíos, una invitación al público para que “se lo cuestione todo”.
