Los trabajos arqueológicos que se retomarán la semana próxima, si la meteorología lo permite, en Alfacar (Granada), en la zona donde podría encontrarse la fosa con los restos del poeta Federico García Lorca, además de otros tres fusilados, se centrarán en tres pozos que, según los testimonios históricos, podrían haber sido usados como enterramientos comunes durante la Guerra Civil y albergar restos de víctimas.
Así lo ha señalado a Europa Press el arqueólogo y coordinador de estas tareas auspiciadas por la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Javier Navarro, quien ha indicado que, aunque en un principio estaba previsto que el equipo técnico comenzara de nuevo a operar con el georradar sobre el terreno este mismo viernes, las lluvias hacen imposible este trabajo, que sólo se podrá reiniciar cuando la tierra esté seca, lo que calculan que podrá ser a partir del próximo miércoles día 28.
Desde que los trabajos que se desarrollaron en el antiguo campo de instrucción de Falange, en la zona conocida como Peñón del Colorado, se aplazaron, el equipo, al que se ha sumado el catedrático de Geografía José Luis Peña, se ha centrado en el análisis de archivos y el estudio del paisaje, con fotografías aéreas.
Estas labores han permitido, según Navarro, reconstruir cómo era el lugar antes de la obra del campo de fútbol que pretendía construirse allí en los años 90. A ello se une que, gracias los trabajos realizados anteriormente, se conoce perfectamente la estratigrafía del terreno, lo que supondrá localizar los pozos a la profundidad exacta y delimita el trabajo del georradar.
Además, el general Nestares, hijo del que fuera capitán José María Nestares Cuéllar, jefe del frente de Víznar y miembro de Falange, que está asesorando al equipo, ha matizado su testimonio, ya que situaba la fosa con respecto al cortijo ‘Pepino’ o ‘Gazpacho’, situado enfrente, cuando el edificio ocupa ahora un espacio distinto al de los años 30.
Los pozos en los que podrían estar enterradas varias víctimas de la Guerra Civil fueron excavados por encargo del propietario de una fábrica textil que había en Víznar (Granada), para conseguir suministro de agua procedente de la acequia de Aynadamar, por lo que hay constancia cierta de que existen. Además, un dibujo encargado por el periodista Eduardo Molina Fajardo, que investigó sobre la ubicación de la fosa, muestra el lugar de los pozos, que, por la imagen, pueden situarse en el terreno que se analizará.
Navarro ha defendido la búsqueda de fosas en Granada y ha recordado que España es el segundo país del mundo con fosas comunes sin localizar, después de Camboya, y ha indicado que, según las fuentes, entre Víznar y Alfacar puede haber enterradas unas 3.000 víctimas, entre ellas el autor de ‘Yerma’, considerado el símbolo de la sinrazón de la guerra.
En el mismo enclave en el que se volverá a intervenir en los próximos días ya trabajó el equipo de arqueólogos coordinados por Javier Navarro de finales de noviembre a diciembre del año pasado, a iniciativa de la Dirección General de Memoria Democrática, en un espacio ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo ‘Gazpacho’ o ‘Pepino’, a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 400 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.