La hermandad de la Cañilla reunió anoche, en su casa de hermandad, a diferentes profesionales del campo de la cultura y estrechamente vinculados con la Semana Santa de Granada. Durante más de hora y media Carmen Bermúdez, profesora de restauración en la Universidad de Granada; Manuel Peregrina, gestor cultural; Ignacio Fernández-Aragón, arquitecto y diseañador; y David Rodríguez, historiador del arte y moderador de la mesa, pusieron de manifiesto cuál es la situación por la que pasa el patrimonio de nuestras hermandades.
La falta de un control en la conservación del patrimonio, como primer tema que saltó a la palestra, puso de acuerdo a todos los invitados y sirvió para romper el hielo y empezar a entrar en materia. La necesidad de la creación de la figura de un asesor patrimonial, la necesidad de tener referencias sobre cuáles son los procedimientos más elementales en el uso y manejo del mismo dio mucho que hablar y dejó clara la necesidad de una mayor cooperación institucional, especialmente de la Federación, en la formación de los administradores del patrimonio cultural de las hermandades.
Entre los muchos temas que salieron a relucir cobró importancia el de la restauración o simple consolidación de las obras de arte, especialmente de las imágenes titulares. El amplio debate que se generó dio para manifestar la diversidad de criterios que existen, entre lo ‘cofrade’ y lo científico, en esta materia y lo mucho que aún queda por hacer para establecer líneas de actuación en este sentido. El trabajo costalero y lo perjudicial que puede ser para determinadas piezas artísticas, el uso devocional de las imágenes o el instrusismo profesional en el campo de la restauración sembraron el interés en el público y que dejó la puerta abierta a una concienciación de profesionales y cofrades en este campo.