El genio militar de una figura crucial en la historia de España como Gonzalo Fernández de Córdoba, conocido como el “Gran Capitán”, se reivindica en Granada con motivo del quinto centenario de su muerte en esta ciudad, donde se encuentran destacadas referencias a este hombre que llegó envidiado por el rey.
El programa de actos que conmemorarán esta efeméride comienza esta misma semana con un ciclo de seis conferencias, que tendrán lugar en el Ayuntamiento hasta el 11 de junio y que luego serán recopiladas en un libro.
Las actividades profundizarán en un personaje “trascendental” no sólo para la historia de Granada sino también del resto de España, especialmente en la consolidación del primer Estado moderno puesto en marcha por los Reyes Católicos.
Se trata de conocer y reivindicar la trascendencia, ha dicho Girón, de un “genio militar” que fue una “pieza clave” en la Guerra de Granada, que supo copiar de los propios nazaríes la forma de guerrear, fue un importante estadista y tuvo grandes dotes de gestión y mando, especialmente con los franceses.
“Fue clave en la Europa de aquel momento”, ha señalado el comisario de la efeméride, quien ha insistido en que su “genio militar” fue tal que todavía es un personaje estudiado en las grandes escuelas militares de Alemania, Francia o América.
Sus tácticas, aprendidas y puestas en práctica en la Guerra de Granada, le hicieron ser un absoluto revolucionario en el campo de batalla y anteponerse incluso al mismísimo Napoleón.
Aunque quizá la historia no haya sabido estar a la altura de su figura, ha apostillado Girón, la ciudad donde murió y en la que permanecen sus restos cuenta con destacadas referencias a Gran Capitán, que además en los próximos meses de marzo, abril y mayo formarán parte de una ruta guiada.
Este itinerario hará especiales paradas en el Convento de las Carmelitas Descalzas, donde murió en 1515, en la calle Duquesa y San Jerónimo y el monasterio del mismo nombre.
Es allí, en la iglesia de San Jerónimo, donde yacen sus restos mortales, que pasaron antes por la que es la actual sede del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc), antiguo convento de San Francisco.
San Jerónimo, que por su valor podría ser envidiada incluso por muchas catedrales, cuenta de hecho con todo un programa iconográfico dedicado al propio Gran Capitán.
Tal magnificencia tuvo esta iglesia que, unido a la fama y popularidad internacional que el militar estaba cosechando en su época, llegó a despertar hasta los celos del propio Fernando El Católico.
No en vano, Gonzalo Fernández de Córdoba se erigió como pieza esencial de las negociaciones conducentes a la firma de las Capitulaciones, en la que su amistad con Boabdil, el último sultán granadino, fue decisiva para la rúbrica del mencionado documento.
Señor de Órgiva, tras las campañas en Italia, el Gran Capitán llegó a ser virrey en Nápoles y ejerció de alcaide de Loja hasta su muerte, acaecida el 2 de diciembre de 1515.
Ese mismo día, pero de este año 2015, tendrá lugar un acto solemne en la iglesia de San Jerónimo, que recordará su entierro y funeral que, hace quinientos años, constituyeron todo un acontecimiento en la sociedad de la época.
(Crónica de Roberto Ruiz Oliva. EFE Granada)