Como ocurre cada invierno, el aumento de consumo deja a la vista las deficiencias de la red de suministro eléctrico de Granada, según ha denunciado FACUA Granada mediante un comunicado. La organización de consumidores va a pedir oficialmente a Endesa mayor inversión para solventar el problema. No menciona, en cualquier caso, los problemas que se están produciendo en barrios donde si se ha duplicado la capacidad de la red y, a pesar de ello, se producen cortes por el robo en el suministro.
FACUA recuerda, en cualquier caso, que con la llegada de lo más crudo del invierno, el consumo eléctrico de familias y establecimientos se incrementa, y con ello la presión sobre la red de distribución eléctrica de Granada y su provincia. Una presión que en diversas zonas la red no es capaz de soportar, bien por la falta de capacidad de unas instalaciones obsoletas, bien por el mal estado de mantenimiento de las mismas. Las consecuencias: cortes de luz, molestias para los usuarios, averías en electrodomésticos y frío.
Este es el caso de algunas zonas del Zaidín, en las que la antigüedad de las líneas y el lamentable estado de las mismas suelen ser causa frecuente de problemas. De hecho ayer mismo se produjo una explosión en un transformador que dejo a la zona de Casillas Bajas a oscuras, afectando a unos 120 vecinos y hasta a la comisaría del barrio. Según FACUA, no es el primer incidente en la zona ni el barrio y probablemente no sea el último ya que la antigüedad de las instalaciones y la falta de mantenimiento adecuado son más que patentes: cajas de registro al aire, falta de fusibles homologados y adecuados y otras dejaciones claras en el servicio, que incluso suponen un riesgo para los ciudadanos.
Sin embargo no solo en la capital hay problemas. En algunos pueblos de la provincia también se están produciendo incidencias graves con el suministro, tal como ocurre en el caso de Iznalloz. Aquí los cortes eléctricos, su frecuencia, y su duración son de tal magnitud, que muchos vecinos del pueblo han decidido organizarse para reclamar a la empresa soluciones a los cortes que vienen sufriendo desde hace tiempo. Cortes que afectan a ciudadanos y comercios, y que en una zona especialmente fría como la de los Montes Orientales resulta especialmente problemática.
A pesar de todo, los problemas no terminan aquí. A los tradicionales problemas de la zona Norte, que pese a las reuniones entre administraciones sigue sufriendo cortes continuos y prolongados de suministro, se suman otros municipios como Otura o Guevéjar donde el problema son los microcortes que averían aparatos y suponen una molestia constante para los vecinos.
Para FACUA Granada las causas de estos problemas están claras: “La actual situación del suministro eléctrico en Granada y su provincia no es más que la consecuencia de la política de ahorro que Endesa lleva aplicando desde 2014, para reducir a lo mínimo reglamentario la inversión en mantenimiento. Considerando que Granada tiene un déficit histórico de infraestructuras eléctricas, que se congele la inversión implica mantener redes viejas, de poca capacidad y que van a fallar en cuanto se las fuerce un poco”, menciona David Avellaneda, responsable de comunicación de la asociación.
Desde FACUA Granada, donde se están recogiendo numerosos incidentes que los propios afectados mencionan, se va a remitir un escrito comunicando todas estas incidencias, de las que ya tienen conocimiento por otra parte, exigiendo que se tomen las medidas necesarias que garanticen el suministro de calidad que la legislación establece. “Más considerando los abusos precios que actualmente tiene la energía y la necesidad que la misma supone en estos tiempos de fríos extremos”, dice la nota. En cuanto a los usuarios afectados, la asociación les recomienda que no dejen de comunicar cada incidencia que tengan a la empresa y de exigir la reparación de daños en electrodomésticos y similares si los hubiera. “Ante estas situaciones la respuesta del consumidor es clave. Por eso hay que reclamar a Endesa soluciones en cada incidencia. Reclamar es la única forma de que la voz y la queja del consumidor sea escuchada”, concluye Avellaneda.