Granada y Athletic de Bilbao se enfrentaron en el partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA y que finalizó con el resultado de 0-0. Los de Valverde no pudieron vencer a los de Abel Resino que jugaron media hora con 10 y dispusieron de las mejores ocasiones.
La primera mitad ofreció un partido igualado y entretenido con un juego trepidante que mostró a un Granada vertical y atrevido que buscó la velocidad de sus puntas ante un Athletic que intentaba jugar con más criterio y que creó más peligro a la portería rival. El primer susto para el equipo nazarí llegó en el minuto 9 tras un córner que Oier no consiguió atajar con acierto y que despejó la defensa con apuros.
El Granada intentó llevar el peligro con las internadas por banda de Lass y balones a balón parado con precisos lanzamientos de Piti. Sin embargo fueron los vascos los que de nuevo pudieron adelantarse en el marcador con la ocasión más clara de la primera mitad. La tuvo Mikel Rico con un remate que se estrelló en el palo, tras una falta botada por Beñat en el minuto 19. Los de Valverde siguieron apretando y Aduriz,con un remate de cabeza y De Marcos con un disparo cruzado también pudieron conseguir el gol.
El Granada tuvo la suya en el 33 con un remate de cabeza del central Babin, que aprovechó una gran falta lanzada por Piti y que Iraizoz sacó de la escuadra con un paradón. En los últimos instantes Lass volvió a llevar peligro con su velocidad al espacio, pero su falta de ideas y un inconmensurable Laporte fraguaron las esperanzas del jugador africano.
En la segunda mitad, tras unos primeros minutos de tanteo, el Granada dio un paso adelante en la presión y comenzó a dominar más el juego. En el minuto 62 los de Resino se acercaron con peligro y obligaron a Gorka a despejar en dos ocasiones, a disparos de Piti y Candeias. Las cosas iban a cambiar unos minutos después, ya que los andaluces de quedaron con un jugador menos, al ver Insúa la tarjeta roja directa. El argentino salió del terreno de juego tras una dura entrada en la que dejó marcados los tacos en el muslo de Susaeta.
La expulsión hizo que los vascos se hicieran con la posesión y que pronto comenzaran a crear peligro. En el minuto 73 Aduriz disparó escorado desde la derecha con mucha intención, pero Oier repelió el disparo con acierto. Ante un Athletic volcado en busca de la victoria, el Granada intentó cazar alguna contra y pudo hacerlo teniendo la ocasión más clara del partido, en el minuto 82. La internada de Robert Ibáñez por la banda derecha acabó en un centro al segundo palo que le cayó a Piti, que golpeó al palo.
Dos minutos después fue Muniain el que se encontró con la madera tras un disparo desde la frontal, al aprovechar un balón rechazado en un córner. Los últimos minutos fueron trepidantes pero no lograron que se alterara el marcador dejando un empate sin goles al final que hunde más al Granada en el farolillo rojo de la clasificación y al Athletic que debe despertar en las próximas jornadas si no quiere verse en problemas.