Ayuda de fotos aéreas para estudiar la fosa de Lorca

Un grupo de arqueólogos, encabezados por Javier Navarro, visitan de nuevo este miércoles Alfacar para cotejar con las fotografías aéreas de las que disponen el lugar que podría esconder la ubicación de la fosa del poeta Federico García Lorca y otros tres represaliados de la Guerra Civil, después de que los trabajos realizados hasta ahora en el Peñón del Colorao para encontrarla hayan resultado infructuosos.

Según ha explicado a Europa Press Navarro, se hará así un trabajo sobre el terreno con las fotografías que ya ha analizado el catedrático de Geografía José Luis Peña, que acudirá al lugar también acompañado de la argentina María Marta Sampietro, arqueóloga de la Universidad Nacional de Tucumán, tras un estudio pormenorizado de los documentos disponibles en los diferentes archivos del país.

El análisis de las imágenes les ha venido a confirmar que los trabajos realizados hasta ahora se han centrado en un lugar “equivocado” ya que el antiguo campo de instrucción de las tropas de Falange donde algunas fuentes sitúan la fosa del poeta, entre ellas las recogidas en su día por el periodista Eduardo Molina Fajardo y posteriormente retomadas por el investigador Miguel Caballero.

El sitio que podría albergar el enterramiento común se encuentra a unos pocos metros, también en donde a mediados de los años 90 se intentó construir un campo de fútbol que se paralizó después de que la propia hermana del poeta, Isabel, instara al entonces alcalde de Alfacar y al presidente de la Junta, Manuel Chaves, a que así lo hicieran.

En lo que respecta al uso del georradar, que el equipo liderado por Navarro iba a volver a usar para incorporar a sus investigaciones sobre la fosa, el arqueólogo ha aclarado que sólo podrá emprenderse la tarea cuando el suelo esté seco, lo que se prevé para la próxima semana.

Además, y tras el cambio en el Gobierno andaluz, Navarro tiene previsto reunirse el próximo día 20 con el nuevo director general de Memoria Democrática, Francisco Javier Giráldez, para exponerle los resultados de los trabajos que se han acometido hasta ahora, y preguntarle por si la intención de la Junta de Andalucía es continuar con la búsqueda de fosas en el lugar.

De hecho, los acontecimientos llevaron al equipo a suspender las “microperforaciones” que estaban previstas en los terrenos situados en el Peñón del Colorado, aunque mantuvo su intención de usar el georradar y comprobar sobre el terreno, tras un análisis geográfico y de las fotografías aéreas disponibles, dónde pueden localizarse tres pozos que podrían haberse usado como enterramientos comunes y que, por tanto, podrían albergar víctimas de la Guerra Civil.

Desde que los trabajos se aplazaron, el equipo, al que se sumó entonces el catedrático de Geografía José Luis Peña, se centró en el análisis de archivos y el estudio del paisaje, con fotografías aéreas.

Estas labores permitieron, según Navarro, reconstruir cómo era el lugar antes de la obra del campo de fútbol que pretendía construirse allí en los años 90. A ello se une que, gracias los trabajos realizados anteriormente, se conoce perfectamente la estratigrafía del terreno, lo que supondrá localizar los pozos a la profundidad exacta y delimitar el trabajo del georradar.

Además, el general Nestares, hijo del que fuera capitán José María Nestares Cuéllar, jefe del frente de Víznar y miembro de Falange, que está asesorando al equipo, ha matizado su testimonio, ya que situaba la fosa con respecto al cortijo ‘Pepino’ o ‘Gazpacho’, situado enfrente, cuando el edificio ocupa ahora un espacio distinto al de los años 30.

Los pozos en los que podrían estar enterradas varias víctimas de la Guerra Civil fueron excavados por encargo del propietario de una fábrica textil que había en Víznar (Granada), para conseguir suministro de agua procedente de la acequia de Aynadamar, por lo que hay constancia cierta de que existen. Además, un dibujo encargado por el periodista Eduardo Molina Fajardo, que investigó sobre la ubicación de la fosa, muestra el lugar de los pozos, que, por la imagen, pueden situarse en el terreno que se analizará.

En el mismo enclave que se sondeará en febrero ya trabajó el equipo de arqueólogos coordinados por Javier Navarro de finales de noviembre a diciembre de 2013, a iniciativa también de la Dirección General de Memoria Democrática, en un espacio ubicado frente al cortijo de Los Llanos de Corvera, conocido también como cortijo ‘Gazpacho’ o ‘Pepino’, a unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 400 metros del parque Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.