La Policía Nacional ha detenido al responsable de una empresa por un presunto fraude de más de 21.000 euros llevado a cabo a través de una terminal de punto de venta instalado en el comercio por una entidad bancaria, utilizando, al parecer, tarjetas clonadas o robadas de ciudadanos extranjeros.
La operación tuvo su origen el pasado mes de diciembre, tras presentarse una denuncia por parte del responsable de una entidad bancaria, sobre la defraudación que estaban sufriendo en un lector de tarjetas ‘TPV’ instalado en una empresa granadina y donde se estaban realizando transacciones fraudulentas con tarjetas de ciudadanos extranjeros que habían sido clonadas o robadas, informa la Policía en una nota.
Tras numerosas gestiones, los agentes determinaron que el ‘modus operandi’ llevado a cabo consistió en abrir una cuenta en una entidad bancaria asociada a la empresa, dedicada al servicio de la preparación física, y donde el investigado contrató un TPV para, posteriormente, pasar tarjetas clonadas o robadas de distintos bancos extranjeros.
Cuando la entidad bancaria granadina tuvo conocimiento de que las transacciones pudieran ser fraudulentas, el propietario de la empresa ya había dispuesto el dinero, dado que el método utilizado por estos grupos es pactar de antemano una comisión con el titular del comercio donde esta instalado el TPV y, una vez ejecutada la defraudación con la tarjeta clonada o robada el propietario del comercio reintegra o dispone del dinero defraudado y paga una comisión al pasador de las tarjetas fraudulentas.
En el marco de esta investigación se han esclarecido un total de ocho delitos por estafa y falsedad por un importe estafado de más de 21.000 euros, y 17 operaciones intentadas en grado de tentativa por un importe de unos 173.000 euros. Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional de Granada llevaron a cabo las investigaciones y detención.