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Caja Rural de Granada incrementa beneficios en un 38 por ciento
La Caja Rural de Granada obtuvo en 2014 un beneficio después de impuestos de 28,7 millones de euros, un 37,8 % más, de los que 19,9 millones irán destinados a incrementar sus reservas, mientras que 2,2 millones se dedicarán a nutrir el fondo de educación y promoción.
Según los resultados del ejercicio de 2014 dados hoy a conocer en rueda de prensa por el presidente de la cooperativa de crédito, Antonio León, Caja Rural alcanzó en 2014 un volumen de capital y reservas superior a los 509 millones de euros, con una ratio de solvencia del 15,85%, 2,31 puntos más que en 2013 (lo legalmente exigible es el 8%).
La ratio de eficiencia se situó en el 50,8 %, un nivel similar a la del año anterior, mientras que la liquidez alcanzó el 50 %, una de las más elevadas del sector, según la entidad, que cuenta con 840 empleados, cuatro más que a finales de 2013, y 197 sucursales en las provincias de Granada (161); Málaga (31); Almería (4 con previsión de crecer) y Madrid (1).
El margen financiero alcanzó los 124,7 millones, un 0,2 % menos que en 2013, las comisiones netas crecieron un 19,2 %, con 28,5 millones debido a una mayor actividad comercial, y los costes de explotación registraron un aumento del 4,1 % hasta los 71,3 millones.
El margen de explotación alcanzó en 2014 los 78,1 millones, según la entidad, que mantiene que el año pasado continuó con la labor de saneamiento de los activos, de modo que las dotaciones netas en el ejercicio supusieron 46,5 millones frente a los 57,3 de 2013.
Para el presidente de Caja Rural de Granada, ha sido un año “bueno” que evidencia la “solvencia” de la entidad, cuya perspectiva para 2015 es seguir reforzando el balance y continuar como independientes desde el Grupo Caja Rural al que pertenecen, y que está compuesto por 27 entidades que funcionan bajo el modelo de banca cooperativa.
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Las previsiones de la caja para este año pasan por crecer en inversión y en recursos de clientes, sin que contemplen ajustes de plantilla, según la entidad, cuyo director general, Dimas Rodríguez, se ha referido a los tipos de interés para admitir que no van a alcanzar las cifras del pasado, aunque ha señalado que la rentabilidad es la apropiada.
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El presidente ha dicho por su parte que, en líneas generales, la población busca seguridad y disponibilidad de sus fondos, una postura conservadora que coincide con la de sus clientes mayoritarios, procedentes del medio rural, si bien cada vez son más los clientes urbanos, que tienen “otra mentalidad financiera”.
Sobre el proyecto de banca pública del Gobierno andaluz, tanto el presidente como el director han considerado que si eso se traduce en “algo parecido a un ICO andaluz”, al estilo del que ya existe en Cataluña, la iniciativa probablemente les beneficiaría.
Interrogados sobre si les preocupa la incertidumbre política en el ámbito nacional y regional, el director ha dicho que no cree que “socialmente haya grandes cambios gobierne quien gobierne”.
“Gobierne quien gobierne tendrá que seguir el camino de la recuperación”, ha indicado.
