El primer plano que descubre ‘las lágrimas de La Esperanza’

En la tarde del sábado se presentó el original cartel de la hermandad de la Esperanza que se ilustra con la fotografía de un primerísimo plano de la mejilla izquierda del rostro de la titular tallada por José Risueño. La instantánea es obra del fotógrafo Sergio Aguayo y se dio a conocer en el templo de Santa Ana por el cofrade Álvaro Barea. 

Rafael Alcalá, hermano de la corporación de la Esperanza, fue el encargado de ceder la palabra al presentador del cartel, con una intervención breve, pero cargada de vivencias y anécdotas simpáticas. Barea, costalero del paso de la Esperanza, utilizó una declamación clara durante los treinta minutos en los que desarrolló su presentación, que comenzó dirigiéndose a la propia Virgen:

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Explicó qué La Esperanza es como querer explicar la ceguera a quien vive sus días en una ceguera y oscura neblina y contó lo qué significa para él la Esperanza. Se dirigió hacia la propia titular mariana hablando del reconocimiento, veneración y devoción que recibe y aludiendo al deseo de coronarla canónicamente. Se refirió a la Virgen como la imagen que aúna todo lo que necesita para reconocer el halo místico de unción religiosa y describió el cartel hablando de las sensaciones que le transmite la Imagen al mirarla:

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El presentador recordó todos los momentos que viven a lo largo del año al lado de la Virgen de la Esperanza, desde el besamanos de cada 18 de diciembre, a cada tarde en la Iglesia de Santa Ana,  hasta llegar al Martes Santo. Describió la obra fotográfica de Aguayo como ‘un casi nada, que en realidad lo es todo’. Por último se refirió a todos aquellos que necesitan esperanza en esta sociedad y aludió a todas las promesas, fruto de la devoción que han quedado prendidas en la imagen de la Virgen de la Esperanza a lo largo de sus casi tres siglos de existencia.