El Vaticano está mirando con lupa las cuentas de la diócesis de Granada. La Santa Sede tiene ya en sus manos, según ha sabido la Cadena Ser en fuentes eclesiales, el informe que había solicitado sobre los problemas financieros de este Arzobispado que arrastra una deuda de cerca de 40 millones de euros. El informe llegó a la Santa Sede hace 9 días, según las mismas fuentes.
Esta Redacción ha podido confirmar a través de la Registro de la Propiedad que sobre el Arzobispado pesan dos importantes hipotecas con el Banco Popular: una de ellas la pidió para construir la Escuela de Magisterio en el barrio de Almanjáyar. El banco le dio 20 millones de euros aunque el coste será de 32 millones cuando en el 2034 acabe de pagarla. La segunda hipoteca, para comprar una casa junto al Palacio Arzobispal, es más pequeña y supondrá un gasto de más de tres millones. Fuentes eclesiásticas apuntan a la Ser que Javier Martinez podría tener más hipotecas.
Las mismas fuentes dan por sentado que el Papa va a destituir al arzobispo Javier Martínez y creen que esta situación de dificultad económica será la puntilla tras su cuestionada actuación en el caso de supuesta pederastia del grupo de “los Romanones”.
Roma conoce además esas quejas y protestas de muchos curas y laicos de Granada que denuncian despilfarro, gastos innecesarios y un tren de vida del arzobispo alejado de la austeridad que predica la Iglesia. La Santa Sede ya investiga la cuentas de Granada gracias al informe solicitado y ya en su poder.