Las becas creadas por la Universidad de Granada para fomentar la formación en investigación ha conseguido que el 35 % de sus beneficiarios logre otro contrato predoctoral para continuar la labor investigadora, aunque solo el 15 % del total lee su tesis doctoral.
La Universidad de Granada ha analizado la eficiencia de su programa de Iniciación a la Investigación, un plan propio de becas que surgió en 1989 con el objetivo de favorecer la formación de investigadores y fomentar la dedicación al I+D.
El Vicerrectorado de Política Científica e Investigación ha realizado un informe en el que destaca que más de tres de cada diez becados del centro granadino lograron un contrato predoctoral para continuar con su labor investigadora.
El informe destaca que cerca de un centenar de contratos en vigor en la actualidad se iniciaron gracias a este programa, en el que destacan las áreas de Análisis Matemático, con un cien por cien de continuidad, y de Arqueología, con el 80 % de becados que mantiene la labor investigadora.
La Universidad de Granada incluye en su programa una gratificación económica para los estudiantes que publican su trabajo en un medio de prestigio, lo que lograron el 20 % de los becados, aunque el análisis de la eficiencia del programa reconoce además que solo el 15 % de los alumnos lee con éxito su tesis doctoral.
Por materias, Química Farmacéutica y Educación Física lideran el número de becados para la labor investigadora, seguidos de Microbiología e Historia del Arte.
Las Becas de Iniciación a la Investigación de la Universidad de Granada están dirigidas a los estudiantes del centro con un alto nivel de rendimiento académico y el programa ofrece la primera toma de contacto para muchos estudiantes con la actividad científica.