Varias patrullas de la Guardia Civil han desalojado sin incidentes a 32 familias de una urbanización de Pinos Puente. Se trata de tres bloques conexos sin licencia de ocupación y embargados por un banco que ha instado a recuperar su propiedad. Se da la circunstancia de que algunos de los pisos son propiedad de familias del pueblo y los están pagando a la entidad para poder firmar las escrituras cuando sea legalizada la obra y consiga todos los permisos, según fuentes municipales consultadas por Radio Granada.
Fuentes de la Guardia Civil y del Ayuntamiento de Pinos Puente han detallado a Efe que el operativo especial se ha iniciado sobre las siete y media de esta mañana para desalojar la urbanización, ocupada en las últimas semanas por una treintena de familias del municipio y de otras localidades de Granada.
Se trata de tres bloques de viviendas conexos y ubicados en las calle Barrionuevo y Zacatín del municipio, una construcción que no cuenta con licencia de primera ocupación porque la empresa constructora quebró antes de finalizar las viviendas, que además superaban la edificabilidad legal.
Banco Popular embargó la urbanización de 78 viviendas y solicitó el desalojo, ordenado judicialmente para hoy, para poder utilizarlas, aunque no ha trascendido el fin que dará a la urbanización.
El alcalde de Pinos Puente, Enrique Medina, ha explicado a Radio Granada que la urbanización no está recepcionada y que el Ayuntamiento no cuenta con ninguna bolsa de viviendas sociales para atender a las familias desalojadas, algunas con hijos menores de edad.
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La Guardia Civil ha detallado a Efe que el operativo para el desalojo se ha compuesto por agentes del municipio que han contado con el refuerzo de patrullas de otros puntos de la provincia sin que se hayan producido altercados.
Una treintena de personas se ha concentrado ante el ayuntamiento para exigir ayuda y Medina ha recibido a un grupo de portavoces, a los que ha explicado que no tienen competencias para atender sus demandas y que no pueden permitir que mantengan la ocupación que, además, representa un peligro porque la urbanización no está terminada.
Medina ha destacado el “buen comportamiento” de los afectados y ha resaltado que el desalojo se ha realizado sin incidentes.
El alcalde de Pinos Puente ha apuntado además que el banco propietario de la urbanización ha contratado personal de seguridad para vigilar los tres bloques y que impedirá cualquier robo o altercado hasta que los afectados saquen sus propiedades de las viviendas ocupadas.