El equipo liderado por el arqueólogo Javier Navarro Chueca, que ha estudiado el paraje de Alfacar, donde algunos investigadores sitúan el posible lugar de enterramiento de Federico García Lorca, ya ha entregado a la Junta de Andalucía el informe de sus últimos trabajos.
Aunque este especialista no ha querido avanzar el resultado del mismo hasta que los técnicos de la Dirección General de Memoria Democrática puedan analizar con detenimiento su contenido, sí ha mostrado a Efe su optimismo ante los resultados obtenidos.
Navarro Chueca ha considerado “positivo” que cada vez sean “más conocedores del paraje estudiado con el uso de georradar, lo que “aproxima” a los investigadores, ha añadido, al objetivo final, ante lo que se sienten “muy esperanzados”.
El coordinador de los trabajos ha precisado que en el informe entregado a la Junta de Andalucía se pormenorizan las tareas exhaustivas llevadas a cabo en el entorno y además se plantea una propuesta de actuación futura.
El arqueólogo ha considerado también que, probablemente, el análisis por parte de los técnicos de la Dirección General pueda demorarse ante los posibles cambios que se deriven de la nueva configuración del Gobierno autonómico tras las elecciones.
No obstante, ha recordado que el director general de Memoria Democrática, Javier Giráldez, descartó el pasado febrero que la Junta fuera a paralizar la búsqueda de fosas en el paraje de Alfacar en el que podría estar Federico García Lorca.
Este responsable autonómico sí condicionó, en cualquier caso, la siguiente fase del proyecto a los resultados obtenidos hasta ahora.
El informe entregado recientemente por Navarro Chueca a la Junta recoge los últimos trabajos con georradar llevados a cabo en una nueva zona del paraje del Peñón del Colorado de Alfacar, recalculada con nuevos datos.
A mediados de este mes de marzo, el arqueólogo ya detalló a Efe que el buen tiempo había permitido al equipo terminar los sondeos con georradar pendientes desde febrero y que las pruebas se habían hecho con dos máquinas de 100 y 200 megahercios de potencia para mejorar los resultados.
En concreto, se centraron en el mismo paraje en el que se había trabajado antes sin encontrar evidencias de fosas ni restos óseos de la Guerra Civil, pero con precisiones.
El equipo contó con un nuevo estudio geográfico del paraje gracias a fotografías aéreas del entorno anteriores al intento de construir en la zona un campo de fútbol y una revisión de las fuentes con la que detectaron que las fosas estarían ubicadas a unos metros del área estudiada hasta el momento.
Las nuevas mediciones se hicieron tras acudir a la zona con el general Nestares, hijo del que fuera capitán José María Nestares Cuéllar, jefe del frente de Víznar y miembro de Falange, con el que pudieron matizar algunos de sus testimonios para encontrar las fosas.
Los últimos trabajos se han desarrollado en el mismo paraje de unos 1.200 metros en el que Navarro Chueca ya ejecutó otro proyecto de la Junta de Andalucía a finales de 2013, también sin resultados.
La zona está situada en las inmediaciones del Barranco de Víznar y a unos 500 metros del paraje en el que la administración autonómica ya intervino sin éxito en 2009, un área que fue elegida partiendo de los estudios del investigador Miguel Caballero.