El policía nacional y espeleólogo Juan Bolívar Bueno, que llegó ayer a España tras sobrevivir al accidente de Marruecos en el que murieron dos compañeros de expedición, se encuentra bien, aunque “cansado”, y rodeado ya de su familia, que cree que “lo va a superar todo y se va a recuperar pronto”.
Así lo ha trasladado hoy a Efe su madre, Encarnación Bueno, que se reencontró anoche con su hijo en Granada, de donde es originario y a donde se desplazó tras aterrizar en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid procedente de Uarzazate (Marruecos) en un avión fletado por la Policía.
Dice que lo ha encontrado bien: “Físicamente está bien, y yo creo que de lo demás lo va a superar todo. Habla, se expresa y va a estar bien”.
De ánimo cree que también se encuentra bien: “Hay momentos, pero sí, pienso que sí, que se va a recuperar pronto”, confía.
Sobre la dura experiencia vivida, aún no ha relatado nada ni su madre, dice, le ha preguntado.
“Cuando él pueda, ya hablará”, indica Encarnación, que junto al resto de la familia y a su novia están apoyando al joven, de 27 años.
Este agente de la escala básica de la Policía lleva unos tres años destinado en Madrid, aunque es originario de Granada, donde según su madre pasará unos días descansando sin que al parecer de momento tenga intención de hablar, señala Encarnación.
“Cuando vuelva todo el grupo de Marruecos, además (los cuerpos) de Gustavo y José Antonio -los dos fallecidos en el accidente- se pondrá un portavoz y ya se verá”, agrega.
Los restos de los fallecidos en el accidente ocurrido en el cañón de Wandrass -el también agente de la Policía Nacional José Antonio Martínez y el abogado Gustavo Virués- fueron trasladados a Marraquech para practicarles la autopsia.