La familia de la empleada del restaurante Abén Humeya, en el barrio granadino del Albaicín, que murió el día 6 tras resbalar por una escalera, ha afirmado este martes que ejercía su trabajo “con total legalidad” y ha señalado que su muerte fue producto de “un desafortunado y fortuito accidente”.
En un comunicado, la familia de Remedios Jiménez, de 56 años, ha señalado que ésta tenía un contrato de trabajo vigente y dentro de las horas contempladas en su jornada laboral. Asimismo, su estado de salud era “perfecto” y no tenía ninguna enfermedad previa que pudiera dar como resultado una caída o desvanecimiento.
Por otro lado, inciden en que ningún sindicato de Granada, capital o provincia, se ha puesto en contacto con la familia para hacerle llegar su pésame o condolencia, así como tampoco para pedir información sobre el estado laboral, afiliación sindical o dato de interés de la fallecida.
Y critica que estos organismos, “por su cuenta y riesgo”, han convocado manifestaciones públicas “en pro de una persona con la que no tienen contacto real y de la que no disponen información actualizada”.
La familia ha dicho que “se desvincula de cualquier acto, exposición y manifestación que puedan contravenir los intereses de la empresa contratante o del restaurante donde tuvo lugar el fatídico accidente”
Por otra parte, muestra su “más sincera gratitud” al Carmen de Abén Humeya, “que en todo momento ha estado a disposición de la familia, a la que han mantenido informada y con la cual han mostrado una atención y dedicación excelente para el momento tan duro que han tenido que vivir”.
También ha agradecido las condolencias recibidas por parte de la Federación provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, de la Confederación Granadina de Empresarios y de la Asociación Granada Jóvenes Empresarios, además de amigos, compañeros y conocidos que han mostrado su pésame por el fatídico accidente.
Y por último, “todos los seres queridos de Reme, como era cariñosamente conocida, quieren poner de relieve la gran persona que se ha ido, una profesional de la hostelería que ha dedicado toda su vida a la restauración, que mostraba en cada servicio una amabilidad inusitada y que, por azares de la vida, un desafortunado y fortuito accidente ha acabado con este fatal desenlace para ella y sus seres queridos”.