El Ayuntamiento de Granada ha requerido a la Junta de Andalucía que tome medidas ante los ataques que están sufriendo las murallas y los arcos del Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto (PP), se ha referido a la situación de “desamparo” del Ayuntamiento al no poder intervenir en estos lugares patrimoniales al tener la administración autonómica las competencias de conservación y mantenimiento desde 1984.
Según ha explicado a los periodistas, el pasado 7 de abril el Ayuntamiento remitió a la Delegación de Cultura su queja formal ante el estado en el que se encuentran algunos puntos del patrimonio histórico del barrio, entre ellos el Arco de las Pesas.
En este lugar, uno de los puntos más concurridos del Albaicín al comunicar la zona interior del barrio con el popular Mirador de San Nicolás, se han realizado últimamente pintadas y grafitos.
Nieto ha recordado que la Junta tiene la obligación de mantener en buen estado las murallas y los arcos del barrio, algo que, dice, “nunca han hecho”, como tampoco han permitido, según la concejal, que lo haya podido llevar a cabo el Ayuntamiento de Granada.
La concejal ha afirmado que en el 2010 solicitaron una delegación de competencias que se les fue denegada para intervenir en algunos de estos puntos del patrimonio histórico, por lo que ha acusado a la Junta de “ni hacer ni deja hacer”.
Por su parte, el concejal de Cultura, Juan García Montero, ha pedido hacer entre todos un “frente común” que haga que la administración autonómica acometa las acciones necesarias en el marco de sus competencias.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín, Manuel Vargas, ha recordado que en septiembre pidieron a la Junta que se involucrara con todas las murallas del barrio y que en enero recibieron la respuesta de que los técnicos de Cultura no “notaban ninguna anomalía” en ellas.
Por su parte, La Delegación de Cultura ha informado en un comunicado de que se han tomado las medidas oportunas para eliminar las pintadas en el Arco de las Pesas, y ha lamentado que el Ayuntamiento invierta su tiempo en “escenificar acusaciones gratuitas contra la Junta cuando no ha sido capaz de cumplir con sus competencias de limpiar más de cinco mil pintadas en la ciudad”.
Cultura ha abogado por generar estrategias compartidas entre las distintas administraciones, al entender que el problema de las pintadas sobre el patrimonio “no es algo aislado, sino que está generalizado en toda la ciudad”, de ahí que considere necesario un plan global que implique a todos los responsables políticos.
La Junta entiende que, además de la limpieza, hay que fomentar actuaciones de concienciación cívica y aumentar la vigilancia de la Policía Local contra los actos vandálicos, e invita al Ayuntamiento a “abandonar estrategias electoralistas” y asumir sus responsabilidades en el cuidado del Patrimonio.