La Fiscalía de Granada ha mantenido la petición de siete años de cárcel para un hombre acusado de abusar sexualmente de su nieta cuando tenía entre 9 y 12 años, a la que además exhibía películas pornográficas y le hablaba de posturas sexuales.
La Audiencia de Granada ha celebrado hoy el juicio contra M.N.P, un hombre acusado de un delito de abuso sexual, otro continuado de exhibicionismo y otro también continuado de provocación sexual con los agravantes de parentesco, hechos por los que el Ministerio Público ha pedido siete años de cárcel y la acusación particular ha interesado ocho años de prisión.
Los hechos juzgados hoy tuvieron lugar desde finales de 2008 y hasta agosto de 2012 cuando el imputado pasaba largos periodos con la niña, a la que cuidaba en su domicilio de Granada mientras los padres y la abuela de la menor trabajaban.
El acusado ha negado los hechos e incluso que la menor conviviera con él en diferentes momentos mientras de esa época, ha declarado no saber si se masturbó delante de su nieta y ha descartado que le mostrara películas de carácter pornográfico.
El imputado ha contestado con monosílabos y frases dubitativas a las preguntas de la Fiscalía, pero ha rehusado continuar con el interrogatorio tanto de la acusación particular como de su propio letrado.
La víctima, que ahora tiene 15 años y ha declarado detrás de un biombo, ha relatado que cuando tenía 9 o 10 años su abuelo le ponía en la televisión películas pornográficas y que le explicaba las posturas sexuales de esos filmes, a lo que ha sumado que le hablaba de las relaciones sexuales que su abuelo mantenía con tres vecinas.
Ha explicado que con el tiempo, el abuelo pasó de masturbarse en el baño a hacerlo delante de ella y que cuando tenía unos 10 u once años, su abuelo le tocó, primero por encima de la ropa y luego por debajo.
La menor ha recordado que el imputado le decía que todas estas acciones eran normales, que le mostraba fotografías de relaciones sexuales y que entraba con ella al baño y se tocaba.
“Cada vez lo hacía más”, ha explicado la víctima, que ha declarado que su abuelo le propuso mantener relaciones sexuales con una vecina con el objetivo de presenciarlas, que le pidió que pusiera la cabeza entre las piernas de esta mujer y que la invitó a realizar llamadas telefónicas eróticas.
Las peritos han certificado la veracidad del testimonio de la menor y una médico forense ha relatado que el imputado no presenta “nada anormal” ni ninguna desviación sexual, aunque sí se mostró “poco abordable” para realizar una prueba psico-sexual.
La Fiscalía ha mantenido la calificación de los hechos y ha solicitado siete años de prisión para el imputado en un juicio que ha quedado visto para sentencia.