Agentes de la Policía Local de Armilla detuvieron a un individuo que contaba con una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión por delito de robo con fuerza, decretada por el Juzgado del o Penal de Granada.
Los hechos ocurrieron hace unos días cuando los agentes, que en ese momento realizaban un seguimiento de una mujer que tenía asignado la vigilancia como víctima de Violencia de Género, al observar que el citado individuo entraba en su domicilio particular. Los policías intentan que abra la puerta a lo que se niega, y tras esperar unos minutos en la vía pública a que saliera; en una calle contigua una vecina sale y con cierto nerviosismo se dirige a los agentes y afirma que hay un hombre en el patio de su casa que le ha dicho “vecina abre que me está buscando la policía”, hecho al que se negó y salió a la calle corriendo.
Es entonces cuando los agentes reclaman el apoyo de otra Unidad de la Policía local para rodear la zona e intentar detener al individuo.
Con el consentimiento de los propietarios de la vivienda accedieron al interior del inmueble para su registro no encontrando a nadie en su interior. Pero ante las sospechas de que hubiera accedido de nuevo, se requiere de nuevo a los propietarios permiso para acceder comprobando en ese momento que el detenido había vuelto a salir del domicilio por su patio interior.
Los agentes comprueban que en el mismo bloque y frente al domicilio había una vivienda vacía sospechando que el detenido haya saltado al citado piso, una vez que se presentó una empleada con las llaves entraron al mismo. Una vez en el interior del piso en alquiler encuentran al individuo escondido, se procede a su detención, inmovilización y cacheo.