La Coronación Canónica de María Santísima de la Amargura, ya está pregonada. El cofrade Antonio González fue el encargado de anunciar a los hermanos y devotos de la Virgen de la Amargura, la extraordinaria jornada que vivirán el próximo 30 de mayo.
El acto, celebrado en el Teatro Isabel la Católica de Granada, comenzó con la actuación de la Banda Municipal de Granada, dirigida por Ángel López Carreño en esta ocasión.
La formación interpretó tres marchas dedicadas a la Titular de la Corporación del lunes santo granadino, finalizando con el estreno de la marcha “Reina de Granada”, compuesta por Víctor Manuel Ferrer, en la que se recoge el himno de coronación de la dolorosa, que compuso Luis Rivero.
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Tras el pequeño concierto, el reconocido capataz Alberto Ortega, fue el encargado de presentar al Pregonero.
El realejeño Antonio González López emocionó al auditorio con un pregón lleno de vivencias cofrades y reflexiones de profunda convicción cristiana, que invitaron a reflexionar sobre las cuestiones fundamentales de la Coronación Canónica.
El pregonero fue narrando su vida cofrade, y su temprana vinculación a la Virgen de la Amargura, primera Imagen ante la que cantó una saeta desde un balcón en la calle Molinos, cuando aún era un niño.
Desgranó todos sus recuerdos, manifestando un amor sincero por el barrio en el que nació, y por la devoción mariana del mismo; por ello, y recordando a sus imágenes que ya han sido coronadas, como el Rosario de Plata, Santa María de la Alhambra y la Virgen de la Misericordia, pidió a monseñor Javier Martínez – arzobispo de Granada, que el Realejo fuese un Altar para la Madre de Dios pidiendo corona para la Soledad de Nuestra Señora, María Santísima de la Victoria, y Nuestra Señora del Rosario en Sus Misterios Dolorosos, con versos emotivos cargados de devoción y cariño.
Pidió a la Virgen la protección para todas aquellas madres que siguen el ejemplo de humildad de María, y que veneran a la Virgen de la Amargura, recreando las palabras de una devota de la venerada Imagen, que finalizaban diciendo “para mí eres Consuelo, porque eres la que me escuchas en el cielo”.
Hizo alusión al nuevo palio de la Virgen de la Amargura, con una personalidad singular, vinculando esa característica a las Madres Comendadoras que han bordado el palio, y al ingenio de Juan Díaz Losada.
Propuso tres materiales, imprescindibles con los que labrar la presea de oro con la que coronarán a la Dolorosa, Fe, Caridad y Fraternidad, incidiendo en lo realmente importante de la coronación canónica.
Tuvo un recuerdo para las Dolorosas de las hermandades de Granada, y recreó un Padre nuestro en el que Dios siempre estaba primero y su “yo” después.
Alrededor de 75 minutos, y un texto lleno de entrega, devoción, vivencias y fe le sirvieron para pregonar la Coronación Canónica de la Virgen de la Amargura, recibiendo grandes ovaciones del auditorio, para finalizar con una canción dedicada a Jesús de la Oración en el Huerto, despertando una gran ovación final, que superó los tres minutos de aplausos.