El poeta Federico García Lorca fue asesinado junto a otra persona, tras confesar. Es la versión que, casi 30 años después del crimen, recoge un informe redactado en 1965 por la Jefatura Superior de Policía de Granada. El documento, que publica la Cadena SER, define a Lorca como “socialista” y “masón”, y le tilda de “prácticas de homosexualismo”.
Son dos folios. Son nueve párrafos. Mecanografiados a un espacio. Es una nota informativa. En su asunto se lee: “Antecedentes del poeta Federico García Lorca”. Lo redacta personal de la 3ª brigada regional de investigación social de la jefatura superior de policía de Granada y se dirige al gobernador civil de esa provincia. El documento no tiene rúbrica. Se fecha en Granada, el 9 de julio de 1965, justo cuando se iban a cumplir 29 años de la muerte del poeta. Faltaban escasos 41 días para ello.
Federico García Lorca era para la policía “un masón perteneciente a la logia ALHAMBRA en la que adoptó el nombre simbólico de HOMERO, desconociéndose el grado que alcanzó en la misma”.
Además, en el texto que ahora publica por primera vez la Cadena SER, se asegura que el poeta “estaba tildado de prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser voxpopuli, pero lo cierto es que no hay antecedentes de ningún caso concreto”.
Tres décadas distancian esta nota policial de los hechos fundamentales narrados y referidos a los últimos días de la vida del escritor, que arrancan en el “Glorioso Movimiento Nacional”.
El relato policial también habla del miedo que sintió García Lorca tras dos registros efectuados en su domicilio granadino, lo que le impulsó a refugiarse en la vivienda de sus amigos los hermanos Rosales, donde finalmente fue detenido.
La versión que ofrece este documento sobre su apresamiento asegura que el lugar fue rodeado “con gran aparato por Milicias y Guardias de Asalto”. Según detalla, ese aparato supuso la toma de bocacalles y tejados contiguos.
Los amigos y conocidos de Lorca, “conceptuado como socialista” por su vinculación a Fernández de los Ríos y otros “Jerifaltes de igual signo político”, intercedieron por él ante el comandante de Intervenciones Militares, que era también gobernador civil de Granada. Ellos llegaron a la convicción de que su vida no corría peligro.
La propia nota asegura que los resultados obtenidos tras las pesquisas referidas sobre las últimas horas del poeta fueron muy confusos. Sí precisa unos datos que, de ser ciertos, cambiarían las versiones sobre las últimas horas del escritor.
Y así, en el informe policial se afirma que Lorca “fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de VIZNAR (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como “Fuente Grande”, en unión de otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado, según se tiene entendido, siendo enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de dicha “Fuente Grande”, en un lugar que se hace muy difícil de localizar”.
En el documento de 1965 aparecen varias ideas que no necesariamente son verdades históricas pero que aportan una versión diferente a las hasta ahora consideradas como las más válidas.
Por un lado, la nota asegura que Lorca “fue pasado por las armas” junto a una sola persona de cuya filiación no se informa. Las versiones más aceptadas afirman que fueron dos banderilleros y un maestro los que murieron con él.
La policía, en este informe que ahora publica por primera vez la Cadena SER , asegura que el poeta confesó antes de ser asesinado. Eso sí, no especifica cuál fue el contenido de esa confesión.
El lugar de enterramiento también difiere de algunas localizaciones señaladas hasta ahora y en las que, a pesar de las prospecciones realizadas, no han aparecido restos que pudieran ser vinculados a Lorca.