La consejera de Fomento y Vivienda, María Jesús Serrano, ha visitado las obras de remodelación de la A-323 en la travesía de Guadahortuna, que incluyen la reconstrucción del acerado, la reordenación de los aparcamientos y la instalación de varios reductores de velocidad.
La consejera de Fomento y Vivienda, María Jesús Serrano, ha visitado las obras de remodelación de la A-323 en la travesía de Guadahortuna, que incluyen la reconstrucción del acerado, la reordenación de los aparcamientos y la instalación de varios reductores de velocidad. La nueva infraestructura permitirá incrementar la seguridad vial y la comodidad en la conducción para los habitantes de esta localidad granadina, reducir los tiempos de sus desplazamientos y mejorar las conexiones, ya que a través de ella accederán a la autovía A-44 y a la capital.
Los trabajos, que se reactivaron a finales del pasado ejercicio, teniendo en cuenta el elevado nivel de desarrollo de la actuación -superior al 50%- y su incidencia social y territorial, se desarrollarán a lo largo de los 20 kilómetros que conectan Guadahortuna con Iznalloz. Cuentan con un plazo de ejecución de diez meses y tienen un presupuesto de 15 millones de euros, cofinanciados con Fondos Feder. La obra tiene asociada, además, la generación de 92 empleos hasta su finalización.
“El Gobierno autonómico ha priorizado y centrado los esfuerzos en reanudar esta obra, debido a su elevada incidencia social, que no sólo supone una mejora de la accesibilidad, sino también de la seguridad vial de sus usuarios, que verán reducidos sus tiempos de viaje en los desplazamientos hacia la capital”, ha explicado Serrano, que ha destacado “las repercusiones positivas que la actuación tendrá para el empleo y para la economía local”.
Desde la reanudación de las obras, éstas se han centrado en la travesía de Guadahortuna, de forma que ya se ha llevado a cabo el 90% de los movimientos de tierra, se han ejecutado las 45 obras de drenaje transversal y se han repuesto todos los servicios afectados de telefónicas y eléctricas. La carretera tiene la zahorra extendida en sus diez primeros kilómetros y en el resto del trayecto se ha allanado el terreno. Entre las actuaciones singulares que contempla el proyecto se encuentra la estructura sobre el río Píñar, que se acometerá en los próximos meses. Asimismo, desde las últimas semanas la intervención también ha comenzado en la propia A-323, con la entrada de máquinas excavadoras y niveladoras.
El inicio de esta actuación se sitúa en la intersección entre la propia A-323 y la carretera A-401 en las inmediaciones de Guadahortuna; mientras que el final se localiza, después de un recorrido de 19.800 metros, en la intersección de la carretera A-323 con la A-308 de Iznalloz a Darro. Tras las obras de acondicionamiento, la carretera quedará con un ancho de calzada de ocho metros, con un carril de tres metros para cada sentido de la circulación y arcenes de un metro de ancho.
En cuanto a las medidas ambientales asociadas a esta obra de infraestructura, hay que destacar que se han trasplantado un total de 285 encinas de las afectadas por el trazado y las obras.