El Partido Popular de Armilla sospecha de la premura con la que el Ayuntamiento de Armilla, y su gobierno socialista, planteó hace una semana la aprobación del nuevo PGOU del municipio. Sospecha porque el gobierno de Gerardo Sánchez presentó el Plan en el último pleno del mandato, el que se realiza para sortear las mesas electorales, y porque en el mismo figura la recalificación de 215.000 metros cuadrados junto al Centro Comercial Nevada.
Y sospecha, sobre todo, porque parte de esos terrenos fueron comprados sólo hace unos meses, en diciembre, por una empresa de la que es copropietario “un viejo conocido”, Gabriel Cañavate, ex teniente de alcalde y concejal de urbanismo de Armilla, y condenado a prisión por el Caso Nevada.
Pero por si fueran pocos los elementos que llevan hacia la sospecha, el portavoz del PP y candidato a la alcaldía, Antonio Ayllón, ha desvelado uno más: la actual concejala de urbanismo, responsable última del PGOU, es Dolores Cañavate, sobrina del ex concejal.
El PP ya ha anunciado que impugnará el acuerdo, entre otras cosas porque, a su juicio, “Dolores Cañavate debería haberse ausentado del pleno al tener intereses directos en el expediente”.
“Cuando desde el PSOE se planteó una moción de censura apoyada en un tránsfuga y en IU para desalojarnos de la alcaldía, ya dijimos que se quería volver a la situación anterior al gobierno del PP, cuando el Clan de Armilla campaba a sus anchas entre corruptelas y acuerdos que llegaron a ser condenados por los jueces”, ha dicho Ayllón.
A juicio del PP, después de ver la operación en la que una empresa, de la que es propietario Cañavate, compró en diciembre unos terrenos que “han sido recalificados unos meses después por su sobrina, con la aquiescencia de Gerardo Sánchez y el aval de Teresa Jiménez”, el vaticinio del PP parece cumplirse.
“Los viejos tiempos del Clan de Armilla pueden haber vuelto al municipio”, asegura Ayllón.
Los datos
La información aportada hoy por Ayllón tiene dos ejes. Por un lado la aprobación del nuevo PGOU planteada “sorpresivamente” por el Gobierno de Armilla en el pleno municipal, normalmente de trámite, en el que se sortean las mesas de cara al inminente proceso electoral. En dicha sesión, celebrada hace una semana, sin embargo, el gobierno de Gerardo Sánchez y su teniente de alcalde Dolores Cañavate presentó el que quizá es el documento más importante de un municipio: su plan de urbanismo. Según el PP, para validar el expediente en ese pleno, el PSOE desempolvó documentos de 2010 y 2011 –las alegaciones se presentaron en ese año-, sin que haya más documentación que justifique la premura; de manera que casi cuatro años y transcurrido todo un mandato “las prisas resultan muy extrañas en un expediente para el que debería buscarse un amplio consenso”.
El otro eje informativo es el de los terrenos afectados por dicho plan, concretamente por 215.000 metros cuadrados de suelo no urbanizable protegido situado en las inmediaciones del Centro Comercial Nevada, que en el nuevo documento aparecen como suelo urbanizable de uso residencial, con 315 viviendas, y comercial. Según los datos desvelados por el PP parte de esos terrenos fueron comprados a partir de diciembre por una empresa que se había constituido sólo dos meses antes y de la que es copropietario Gabriel Cañavate. En dicho mes de diciembre, la empresa amplió su capital social hasta los 1,4 millones de euros.
En opinión de Antonio Ayllón “Si todo lo relativo a la urgencia de sacar adelante el PGOU a prisa y corriendo pudiera ser extraño políticamente” es la conjunción del otro eje lo que lleva al PP a hablar de “escándalo”, de “especulación urbanística”, “de engaño a los ciudadanos para beneficio del clan” y, finalmente, de “corruptelas”.
Ayllón que cree que no es difícil atar cabos: “una empresa de Cañavate compró unos terrenos que unos meses más tarde pasaron a multiplicar su valor por una decisión de Cañavate”. “En Armilla siempre aparecen los mismos nombres”, se lamenta.
“Todo esto roza la ilegalidad, lo vergonzoso y lo bochornoso políticamente hablando” añade Ayllón.
El candidato popular ha ligado lo sucedido, “otra vez” en Armilla, con el debate para la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía y con el código ético del PSOE. “No se pueden anunciar paquetes de medidas anticorrupción y al tiempo permitir que en aquí esté pasando nuevamente lo mismo”.
“Todo lo que ocurre en Armilla no puede ocurrir sin la complicidad de la secretaria general del PSOE en Granada, Teresa Jiménez, y de Susana Díaz”, ha dicho Antonio Ayllón que ha recordado que tanto Jiménez como Díaz avalaron y respaldaron al moción de censura y han respaldado la candidatura de Gerardo Sánchez a la reelección “a pesar de estar procesado y a la espera de juicio oral por prevaricación”·