El hospital granadino acoge la cuarta edición de las jornadas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias sobre fibrilación auricular.
Alrededor del 6% de los pacientes que llegan a las unidades de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Granada lo hace a causa de una fibrilación auricular, una de las arritmias sostenida más frecuente que requiere atención hospitalaria urgente , ya que la mayoría de ellas tienen elevado riesgo de embolismo arterial, pudiendo provocar ictus embólico.
Este es uno de los datos que se van a exponer en la cuarta edición de las jornadas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias que se ha celebrado en el salón de actos del hospital granadino Virgen de las Nieves, y que en esta ocasión están centradas en los nuevos retos en el manejo de la fibrilación auricular en Urgencias.
Los pacientes que acuden a Urgencias con esta patología tienen una media de edad de 75 años, y el 53 % son mujeres. Los síntomas que presentan, principalmente, son palpitaciones, dolor torácico o ahogo y un 6,5% puede presentar una embolia cerebral. Para evitar o reducir este tipo de embolia se utilizan los anticoagulantes que permiten licuar la sangre y la formación de estos coágulos.
En definitiva, son pacientes complejos por edad, pluripatología y polimedicación, ya que suelen presentar tensión arterial elevada, patología respiratoria crónica, diabetes y fallo renal. Un alto porcentaje tienen antecedentes de deterioro cardiaco, debido a tensión arterial mantenida de forma crónica, a infarto de miocardio previo o problemas de las válvulas cardiacas.
Unidad de arritmias
La Unidad de Arritmias del hospital granadino, creada en el año 1997, cuenta con dos salas de radiología dotadas de tecnología puntera para la realización de procedimientos como estudios electrofisiológicos y ablaciones cardiacas. Esta unidad es referencia para Granada y Jaén, y desde el año 2007, referente de Andalucía oriental para pacientes pediátricos con arritmias cardiacas.
Este equipo realiza estudios de los trastornos de los ritmos cardiacos que permiten realizar una evaluación del estado del sistema específico de conducción eléctrico del corazón. Éste tiene una gran utilidad diagnóstica y permite conocer el tipo y gravedad de las arritmias, el lugar del corazón donde se originan, los trastornos que producen y el tratamiento que debe aplicarse.
Los cardiólogos realizan un procedimiento por el cual un catéter se introduce en una arteria de la pierna hasta llegar al corazón. Este catéter puede utilizarse para enviar señales eléctricas al corazón. La estimulación del corazón permite a los profesionales pueden registrar en qué lugar del corazón se origina la arritmia y los profesionales pueden tratarla convenientemente.