Atraca en Motril el ‘Barco de la Paz’ con supervivientes de Hiroshima a bordo

El crucero de la ONG japonesa ‘Peace Boat’ (Barco de la Paz), que está realizando un viaje alrededor del mundo, ha atracado este lunes en el Puerto de Motril (Granada) con 1.422 pasajeros a bordo, entre los que destacan ocho supervivientes del bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki (conocidos con el término japones ‘hibakusha’).

Se trata de una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, de ámbito internacional y con sede central en Japón, que trabaja para promover la paz, los derechos humanos, el desarrollo justo y sostenible y el respeto por el medio ambiente. El Puerto de Motril es el único de España en el que hace escala el ‘Barco de la Paz’, que ya estuvo en el municipio costero el pasado año.

El atraque lo ha realizado a las 10,30 horas de este lunes en el muelle de Costa, procedente de la ciudad italiana de Catania, y zarpa al filo de la medianoche hacia Lisboa. El touroperador Intercruises ha dispuesto para los cruceristas 30 autobuses para hacer excursiones a los lugares más emblemáticos del destino, como Granada, la Alhambra, Nerja o Frigiliana. También se ha previsto una ruta de tapas por Motril, senderismo en Salobreña y visita a Ron Montero, entre otras, informa la Autoridad Portuaria en una nota.

El ‘Viaje Global del Barco de la Paz’ se inició en Yokohama y concluirá en Kobe, después de tres meses de travesía y visitando puertos de países situados en distintos continentes, entre los que se incluyen Turquía, Francia, Rusia, Venezuela, Panamá, Estados Unidos y Japón.

Con una eslora de 204 metros y un calado de siete, el pasaje en el Barco de la Paz, que fue construido en 1981, oscila entre los 10.000 y 23.000 euros.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Álvarez de la Chica, confía en que la estancia del crucero sirva de acicate para “promocionar el comercio y el destino de la Costa y la provincia de Granada en su conjunto”. El simbolismo a la visita del ‘Peace’ lo ha puesto De la Chica al entregar a los supervivientes de Hiroshima un bonsái de olivo, como gesto a favor de la paz.