El vicepresidente segundo de la Diputación de Granada y diputado delegado de Medio Ambiente, José Robles, ha presentado este miércoles el nuevo equipo de detección de fugas de agua que la institución ha puesto a disposición de los ayuntamientos granadinos en el marco de sus políticas para la optimización del abastecimiento de agua potable de los municipios.
Este dispositivo, en cuya adquisición el área de Medio Ambiente ha invertido 17.000 euros, prestará servicios a nivel provincial para contribuir a la eficiencia y calidad de la red de abastecimiento que ha tenido hasta la fecha un rendimiento bajo.
Se avanza de este modo en “garantizar los servicios básicos de los municipios más pequeños de la provincia de Granada y que los hagamos más eficientes”, ha explicado el vicepresidente José Robles.
La Diputación tuvo conocimiento real de la situación en la que se encontraban los servicios públicos de abastecimiento de agua a través de las asistencias técnicas que se han realizado en distintos municipios granadinos.
El nuevo equipamiento va especialmente dirigido a las 87 entidades locales en las que la Diputación elaboró auditorias técnicas detectando deficiencias en una serie de instalaciones como sondeos, bombeos y depósitos de agua.
Son ayuntamientos que no están dentro de una entidad supramunicipal y “que nos lo vienen demandando prácticamente a diario” ha especificado José Robles que ha hecho hincapié en que se avanza en la “mejora de los servicios públicos, una vez más ayudando a los pequeños municipios”.
EFICIENCIA
Estos factores, junto con la escasez de medios técnicos y económicos de los municipios, hizo que la Diputación de Granada creara el pasado mes de enero el servicio provincial de gestión del ciclo del agua de uso urbano y así poder gestionar estos servicios de una manera más eficiente y garantizar a los ciudadanos la mejor calidad en los mismos.
La deficiencia más importante y representativa es, sin duda, el bajo rendimiento de la red que se sitúa en torno al 32 por ciento lo cual supone unas pérdidas del 68 por ciento del agua en las redes de distribución de agua potable.
Ello se traduce también en una falta de “eficiencia energética”, según ha indicado hoy Robles en referencia a una circunstancia que se irá viendo subsanada con estas nuevas herramientas.
Actualmente, la ley de Aguas de Andalucía 9/2010, en su artículo 33, penaliza los rendimientos bajos de las redes de agua potable en municipios, siendo los mismos ayuntamientos los que deben de soportar, en forma de coste directo de su propio consumo, estas pérdidas.
Esto supondrá a muchos municipios una cuantía adicional del agua y penalizaciones en financiación, dando lugar a una paralización del desarrollo urbanístico.
Este coste superaría en algunos casos la propia facturación del municipio. En las 87 entidades locales estudiadas, el importe por este concepto, con una previsión de 0,25 euros/m3, estaría en torno a los tres millones de euros.
NUMEROSAS FUGAS
La causa de este rendimiento tan bajo son las numerosas fugas en la red de agua potable y las tomas ilegales no registradas. De ahí la gran necesidad de poder detectar las fugas existentes en las redes de abastecimiento de agua potable.
En este sentido, el área de Medio Ambiente de la Diputación de Granada ha proporcionado un equipo técnico para que realice la prestación de un servicio específico de detección de fugas.
Para llevar a cabo esta asistencia y dada la antigüedad del equipo existente, la Diputación ha invertido 17.000 euros en la adquisición del nuevo equipo de detección de fugas, a través del cual se prestarán servicios a nivel provincial, poniéndolo a disposición de los municipios que lo necesiten.
El coste del dispositivo se amortizaría fácilmente conforme se mejoren los rendimientos de la red y se detecten los consumos no facturados de acometidas ilegales.
El equipo de detección de fugas cuenta actualmente con dos instrumentos imprescindibles: el primero, un correlador que es fundamental para realizar una visión general de la red y las labores de mantenimiento preventivo.
Este equipo realiza una correlación en largas distancias, tramos y redes de tuberías en calles proporcionando una primera aproximación de posibles fugas.
Una vez realizado este tanteo se complementa con el geófono, un instrumento que facilita de manera exacta la localización de la fuga previamente localizada por el correlador.
Otros beneficios importantes van dirigidos al ahorro de energía, combustible, y reactivos en tratamientos de potabilización, la minimización del uso de los recursos hídricos y la reducción de emisores contaminantes atmosféricos.
Todo esto repercute, directamente, sobre los costes de explotación del servicio, reduciéndolos considerablemente.
PARA EVITAR SINIESTROS
Con estos equipos se pueden evitar también siniestros en viviendas con daños por agua, los costes de reparación y las indemnizaciones producidas por averías no detectadas a tiempo.
Asimismo, la Diputación de Granada, además de actuar de manera correctiva cuando se sabe que hay una fuga, realiza campañas preventivas de detección por municipios, empezando por aquellos que tienen rendimientos más bajos.
En el año 2014 se atendieron un total de 111 avisos de detección correctiva y se realizaron ocho campañas preventivas en las que se identificaron un total de 36 fugas en las redes de abastecimiento.
De esta manera, hay que señalar la importancia del servicio de detección de fugas que será un instrumento que servirá a todos los ayuntamientos, entidades locales autónomas y mancomunidades de la provincia de Granada para poder localizar de una manera más precisa y eficiente cualquier fuga o filtración que se produzca en la red de abastecimiento de agua potable.
La tecnología de alta calidad del nuevo equipo permite una excelente captación de los sonidos, e incluso es posible detectar las fugas más pequeñas. Todo esto permitirá una reparación rápida que redundará en un ahorro considerable de agua para los municipios granadinos.